Saltarse un semáforo en rojo puede salir muy caro. No solo la DGT realiza una gran recaudación gracias a las multas, los Ayuntamientos también tienen muchos dispositivos en sus calles a la caza del conductor imprudente o despistado: radares de velocidad, radares de semáforo, radares acústicos…
Cuando se instauren las Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades con más de 50.000 habitantes empadronados, las multas por contaminación serán una de las mayores fuentes de ingresos de los ayuntamientos. Hasta entonces, tanto los radares de velocidad como los foto-rojos son los mecanismos más rentables del suelo urbano.
6Los tribunales han anulado muchas de estas multas
Los radares foto-rojo de las ciudades españolas han tenido mucha presencia en los tribunales. Varias sentencias judiciales, ratificadas por el Tribunal Supremo, han anulado decenas de multas en muchas ciudades.
El motivo por el que los tribunales anulaban estas multas es porque la mayoría de los semáforos foto rojo no tienen una regulación sobre el tiempo de duración del color ámbar. A parte también critican que no están sometidos a un control meteorológico, según ordena el artículo 83.2 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.