La multa, ese importe económico que se corresponde con la sanción por una infracción de trafico, en este caso, es impuesta por la administración y sus distintos organismos con capacidad para hacerlo. Es así que, las de trafico reguladas por las leyes de seguridad vial y sus reglamentos, están tipificadas.
Y en España la ley considera unos tipos fijos en cuanto al importe que se debe asumir en caso de ser multado, dependiendo de la gravedad del hecho, que la sanción se incremente, por haber incurrido en delito penal o que la gravedad sea muy manifiesta, sin llegar a ser delito, como es el caso de los excesos de velocidad, por ejemplo.
3Suiza y Suecia, también progresivos
En Suiza también existen las multas en función de la renta para los casos de exceso de velocidad, aunque este sistema difiere del finlandés. El Código Penal establece una sanción de un mínimo de 30 francos y un máximo de 3.000 (unos 3.070 euros). La normativa prevé una reducción a un mínimo de 10 francos en estas sanciones excepcionalmente «si la situación personal y económica del autor lo exige» (art. 34). Si se llega a juicio, corresponde al juez fijar «la cuantía en función de la situación personal y económica del autor en el momento de dictarse sentencia», para lo que se tienen en cuenta «sus ingresos y su fortuna», entre otros aspectos.
En Suecia existe lo que denominan un sistema de «multas diarias» en las que se tienen en cuenta los ingresos del infractor. Las infracciones de tráfico más graves, como «conducir bajo los efectos del alcohol» son susceptibles de ser sancionadas con este tipo de castigo. En el caso de «multas menores» la Policía explica que la cuantía depende únicamente de la gravedad de la infracción y que, por tanto, los ingresos no influyen en el monto.