Concretamente, es en los viajes cortos, los que se producen para ir a la piscina, al pueblo vecino o a la playa, si está cerca, es donde se llevan a cabo una serie de infracciones, típicas del verano, que son sancionables y que pueden amargar las vacaciones a más de uno. Últimamente, la DGT ha intensificado la vigilancia en las carreteras por el gran caudal de desplazamientos.
A continuación, en el artículo te diremos cuáles son aquellas habituales multas que ponen en alerta a los conductores.
2Conducir descalzo o con chanclas
Sin duda, es típico coger el coche para ir a la piscina o a la playa. Por muy cerca que esté, siempre da pereza calzarse unos zapatos cada vez que se arranque el motor. Sin embargo, según el artículo 17 del Reglamento General de Circulación (RGC), los conductores deben estar en condiciones de controlar sus vehículos, por lo que conducir descalzo, con chanclas o con tacones, se considera que puede interferir en el control. Esta práctica conlleva una sanción leve de 80 a 100 euros, pero reducibles a la mitad si se paga rápido.