El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), comúnmente conocido como Impuesto de Circulación, es una carga fiscal obligatoria aplicada a todos los vehículos motorizados en territorio español, permitiendo su circulación por las vías públicas. Aunque familiar para muchos, su funcionamiento y variabilidad según el municipio pueden ser aspectos menos conocidos para algunos contribuyentes.
La mayoría de los propietarios españoles optan por domiciliar este impuesto, permitiendo su pago automático sin intervención manual. Sin embargo, algunos prefieren abonarlo físicamente en instituciones bancarias. Independientemente del método de pago, su obligatoriedad es innegable, aunque su costo puede fluctuar considerablemente según la localidad.
5Sobre las sanciones del impuesto
Este impuesto es obligatorio y su impago puede acarrear consecuencias legales y financieras para los propietarios de vehículos. Algunas de las posibles sanciones por no llevar o tener el impuesto al día incluyen:
- Multas: Las autoridades pueden imponer multas económicas a los propietarios de vehículos que no hayan pagado el Impuesto de Circulación en el plazo establecido.
- Recargos e intereses de demora: Además de las multas, los propietarios pueden enfrentarse a recargos e intereses por demora en el pago del impuesto. Estos recargos suelen aumentar cuanto más tiempo pase sin pagar el impuesto.
- Embargo del vehículo: En casos graves de impago, las autoridades pueden tomar medidas para embargar el vehículo. Esto implica la retención del vehículo por parte de las autoridades hasta que se regularice la situación del impuesto pendiente.
- Prohibición de circulación: En algunos casos extremos, las autoridades pueden prohibir la circulación del vehículo que no tenga el Impuesto de Circulación al día. Esto significa que el vehículo no podrá circular legalmente por las carreteras hasta que se resuelva la situación fiscal.
Es importante destacar que las sanciones y medidas aplicadas pueden variar según la legislación específica de cada municipio y las circunstancias individuales del caso. Por lo tanto, es fundamental para los propietarios de vehículos mantener al día el pago del Impuesto de Circulación para evitar enfrentar estas consecuencias negativas.
