Los 60 en Estados Unidos eran tiempos de rebelarse contra todo. El país vivía una revolución juvenil que, de forma paradójica, nació al mismo tiempo que el surgimiento de los «muscle cars», un nuevo concepto de coche que también llegó para romper las reglas. Eran de apariencia robusta y agresiva, no aptos para «finolis» ni adultos «carcas».
Con un diseño llamativo, normalmente estaban impulsados por motores tanto V8 como V6 con tracción trasera. Pese a su gran auge, encontraron su declive en la crisis del petróleo de los 70 y hoy, muchos de ellos, son una pieza de colección que recuerdan a una época reflejada en muchas películas de adolescentes y rebeldes sin causa. Eso sí, de todos ellos, hay un reducido elenco que pasará a la historia como lo mejor de lo mejor.
4Chevrolet Corvette C1, 1953
Se parece mucho al Mustang en que también fue la primera generación la que sentó cátedra en adelante. Con una fabricación total que no excedió de las 300 unidades, es a Chevrolet lo que para Aston Martin podría ser el DB5. Es decir, un icono atemporal que contaba con motor seis cilindros y una aceleración 0-100 km/h en 11 segundos. Como puedes ver, su carrocería, curvilínea y estilizada es sin duda una auténtica belleza, todo un gustazo para la vista.