El giro inesperado de Elon Musk, pone en entredicho las gestiones administrativas del gobierno valenciano y nacional.
Si a primeros del mes de Junio diversos medios de comunicación se hacían eco de las negociaciones que la Generalitat Valenciana mantenía con distintas multinacionales para invertir en suelo patrio, y en las que se dejaba entrever que el sector del automóvil seria clave, ahora, la polémica esta centrada en que, concretamente Tesla, que era la posible fabrica de coche eléctricos, que podría haber aterrizado en España, ha roto las negociaciones y retira la candidatura valenciana de entre sus opciones.
Y claro, ante la disyuntiva humorística del «antes si, ahora no» no cabe mas que preguntarse que » rascatripas » ha perdido el tiempo en los despachos para que tal circunstancia se produzca.
1El coche eléctrico es una inversión rentable
Tesla es el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, y al margen de que con el paso de los años, la tendencia se vea afectada por la supresión de los combustibles tradicionales por sintéticos, lo que derivaría en una paralización de la electrificación, lo que si parece claro, es que fabricar coches eléctricos para la movilidad urbana es rentable, para quien tiene el dinero y puede fabricarlos.
Esto a simple vita es una oportunidad mas que política, social, de gestionar empleo y posiblemente de calidad. En un pais en el que la industria no está, y que hace falta que de una vez por todas se instaure un modelo industrial definitivo, perder estas oportunidades es poco menos que hacer el inútil o quizás serlo del todo.
