El giro inesperado de Elon Musk, pone en entredicho las gestiones administrativas del gobierno valenciano y nacional.
Si a primeros del mes de Junio diversos medios de comunicación se hacían eco de las negociaciones que la Generalitat Valenciana mantenía con distintas multinacionales para invertir en suelo patrio, y en las que se dejaba entrever que el sector del automóvil seria clave, ahora, la polémica esta centrada en que, concretamente Tesla, que era la posible fabrica de coche eléctricos, que podría haber aterrizado en España, ha roto las negociaciones y retira la candidatura valenciana de entre sus opciones.
Y claro, ante la disyuntiva humorística del «antes si, ahora no» no cabe mas que preguntarse que » rascatripas » ha perdido el tiempo en los despachos para que tal circunstancia se produzca.
3Una gestión política pésima
Si las negociaciones se iniciaron previamente a las fechas electorales del 28 de mayo, la respuesta puede entenderse no solo en unos malos resultados de quienes entablaron las negociaciones, sino también, y es un quizás, en el manejo de los anuncios en campaña, de esas posibilidades económicas de futuro.
¿Vendía Ximo Puig una promesa que estaba en el aire y en base a los resultados electorales? y mas aun habiendo perdido las elecciones, ¿ha sabido cuidar el contrato de confidencialidad con que estos temas de alto voltaje y presupuesto se han de tratar para evitar que las futuras administraciones no se vean vendidas y al borde de un fracaso?
