Tras las nuevas normativas medioambientales de la UE y las leyes contra el ruido de Reino Unido, la marca japonesa ha decidido dejar de fabricar en Europa uno de sus modelos más míticos de todos los tiempos, el Nissan GT-R.
Pese a que el coupé japonés tiene muchos seguidores alrededor del mundo, las políticas que nos rigen hoy en día han conseguido que los amantes del motor en Europa nos tengamos que despedir del Nissan GT-R tal y como lo conocemos, aunque no se descarta que tenga sustituto.
Un adiós entre lágrimas
Nissan dejará a miles de fanáticos del modelo en el viejo continente con mucha pena y con un sentimiento nostálgico tremendo. Por si fuera poco, el nuevo modelo Z – sucesor de 350Z y 370Z – tampoco se venderá en Europa.
El Nissan GTR ya había sido cancelado en países como Australia por lo que tampoco se puede tratar como una completa sorpresa. Sí como una desilusión tremenda para todos aquellos fans del deportivo que esperanzados, confiaban en que su legado continuase en lares europeos.
A pesar de que ha habido muchos rumores sobre la nueva generación del Nissan GT-R, la marca no ha querido dar ninguna pista, ni si quiera sobre si lo sucederá un vehículo eléctrico – como está pasando con muchos modelos – o no.
La historia del mítico Nissan GT-R
Prince Motor Company fue el impulsor del modelo ‘Skyline’. En 1957 nombraron así a un sedán de lujo de cuatro puertas. A principios de los 60’ se dotó al Skyline de una versión coupé y de una descapotable.
Poco después, a partir de la serie S50, que seguía mostrando un sedán o un familiar, surge el Prince GT Skyline. Este, contaba con un motor de seis cilindros en serie para competir en el Grand Prix Japonés. Más tarde El Prince Skyline 2000GT se ponía en marcha tras el éxito creado a nivel social.
En 1966, Nissan y Prince unen sus caminos y la marca japonesa apostó por centrarse en las habilidades deportivas del Skyline – al que como es evidente mantuvieron el nombre – para lanzar posteriormente la tercera generación.
En 1968 iba a llegar la tercera generación, que un año más tarde de su estreno iba a ser equipado con un motor de 2.0 L que rendía 160 CV. La siguiente generación iba a tener lugar en 1973, cuando el Skyline GTR se iba a ver afectado por la crisis del petróleo. Finalmente acabaría dejando de ser comercializado, aunque sí lo fueron unas versiones ‘Skyline’ con mucha menos potencia.
En 1981 iba a surgir el R30, que más que un deportivo de alto rendimiento era un coche lujoso y con acabados muy exclusivos. Sin embargo, su sucesor. El R31 que iba a estrenarse en 1985, llegaría a tener un motor en su versión GTS-R que rendía hasta 210 CV.
En 1989 el R32 iba a aprovechar la motorización de su predecesor con 6 cilindros en línea, aunque en este caso produciendo una potencia total de 313 CV. Tras varias modificaciones que aumentaron el peso, los de Nissan decidieron hacer de mayor tamaño el motor, que sería de 2.6L y produciría 276 CV alcanzando los 360 Nm de par. Además, se iba a crear una mejora para que este GT-R batiera el récord de Nürburgring. Tras conseguirlo se denominó a dicha versión como ‘Nismo’, nomenclatura que llega hasta la actualidad.
El siguiente, el R33 llegó a producir un total de 400 CV con 470 Nm de par en su versión mejorada ‘400 R’. Para acabar el milenio, Nissan presentó el R34 en el año 1999. Este coche sería un símbolo del motor tras ser protagonista de la saga Fast and Furious.
En 2007 saldría la que es la última edición del GT-R, aunque ha ido actualizándose hasta llegar a la última versión que tenemos de él. En este coche ha introducido Nissan su motor más grande de todos los tiempos para un vehículo de venta al público. Un V6 de 3.8 litro que rinde 573 CV y alcanza los 633 Nm de par.