Nissan ha trabajado duro para intentar civilizar al máximo posible la nueva generación de su Nissan GT-R, pero aún así, este deportivo sigue siendo un auténtico bólido con el que disfrutar al máximo de la conducción. Si habitualmente vas a utilizar tu máquina por carreteras abiertas te puedes decantar por cualquiera de ellos, pues cumplen de sobra, pero si vas a utilizar tu Nissan GT-R con asiduidad en circuitos la mejor opción es el explosivo Nissan GT-R Nismo, que además de ser más potente (600 CV frente a los 570 CV del resto), tiene una puesta a punto específica. Si bien, su precio (no está confirmado pero se habla de que acariciará los 200.000 euros) no será apto para la mayoría de los clientes del Nissan GT-R.
La antesala de los Nismo
Si el dinero es el principal problema, Nissan nos propone un punto intermedio entre los Nissan GT-R normales o los Black Edition y los radicales Nismo. Y este no es otro que este Nissan GT-R Track Edition, una variante en la que también han trabajado los especialistas de Nismo. Para comenzar, decir que su propulsor 3.8 V6 Biturbo no sufre variación alguna, de forma que mantiene los 570 CV de las versiones «civilizadas» y también se mantiene la transmisión automática de doble embrague y el sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Ahora bien, Nismo ha trabajado en su puesta a punto, equipando a estos Track Edition con la suspensión Bilstein Damp Tronic con tres modos de funcionamiento, del mismo modo que suman unas barras estabilizadoras más rígidas y ligeras que las del resto. Todo ello se traduce en una mayor estabilidad en línea recta y más velocidad en el paso por curva, además de que Nissan asegura que presenta una rigidez semejante a la de un vehículo de competición.
Cuesta 125.850 euros
Por fuera le delatan sus llantas RAYS forjadas de 20 pulgadas, que son las mismas que emplean los Nissan GT-R Nismo, mientras que en su paragolpes delantero aparecen unas tomas de refrigeración de mayores dimensiones. Quienes se decanten por uno de estos Nissan GT-R Track Edition lo podrán elegir en siete colores diferentes, siendo el Rojo Sport el único que se ofrece sin sobrecoste, mientras que los tonos metalizados cuestan 1.000 euros a excepción del Plata y el Naranja Katsura, que cuestan 2.000 euros.
Sorprende su completa dotación de serie, donde no faltan los asientos delanteros Recaro tapizados en cuero (tienen calefacción y son eléctricos), el sistema de navegación con pantalla táctil de 8 pulgadas, el sistema de telemetría, el climatizador bizona, el sistema de sonido Bose con 11 altavoces, consola central en fibra de carbono, apertura y arranque por botón, cámara de visión trasera, iluminación Full LED…
Y como opciones para esta máquina que se queda en los 125.850 euros (el GT-R más asequible se queda en 108.050 euros), sólo aparecen elementos que sirven para mejorar aún más su excelente comportamiento dinámico, como es el alerón posterior en fibra de carbono (4.000 euros) a los que si sumas 1.500 euros extra, Nissan nos obsequia con una tapa de maletero, también fabricada en este ligero material.