Nissan y sus deportivos modelos Z siempre han ido de la mano, fabricando modelos icónicos y espectaculares que han sido el juguete de muchos amantes de los coches. La receta era simple cuando se empezó: hacer un coche deportivo que pueda estar al alcance en cuanto a precio de un público mucho más amplio, pero sin renunciar por ello a la deportividad y a las sensaciones.
Ahora, el 370Z cumple más de una década en el mercado, siendo esto un buen puñado de años a sus espaldas, por lo que la firma ha decidido darle un merecido descanso y presentar al que será su sucesor; este Z Proto.
Estilo retro
El nuevo modelo destila un diseño y un aire retro, aunque realmente es moderno al 100%, pero su estilo es precisamente uno de sus puntos más fuertes.
El color amarillo elegido es un tono especial, un homenaje al del modelo original, como lo es todo el coche en sí, ya que celebra y muestra sus respetos a los más de 50 años de historia y prestigio de la saga Z de Nissan. El capó también imita la forma del modelo original, mientras que las luces delanteras LED, en forma de lágrima, toman su inspiración del JDM 240ZG de los 70.
La parrilla por su parte, con esa forma rectangular tan definida, es una reminiscencia de loa modelos actuales, mientras que en la zona posterior el modelo se muestra un poco más moderno, con unas luces traseras LED, con efecto tridimensional, que van enmarcadas en negro y que recuerdan a las del 300ZX.
Siguiendo con los detalles, los diseñadores le han instalado unas llantas especiales en 19 pulgadas, doble salida de escape y numerosas piezas en fibra de carbono, como pueden ser el splitter delanter, los faldones laterales o el 'difusor'.
Un habitáculo 100% moderno
En cuanto a su interior, en este apartado sí que se han tomado el aspecto moderno como principal elemento, saltando a la vista el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas o la gran pantalla central, lugar donde contaremos con el sistema de infoentretenimiento. Lo que sí que no podía faltar en un modelo Z de Nissan eran los medidores clásicos, las tres esferas que nos informan de presiones, temperaturas, etc., como en los coches de competición.
Por último, la firma nipona no ha querido entrar en detalles sobre el motor que lleva su criatura, pero sí que se confirma que se trata de un V6 biturbo que, además, se empareja con una caja de cambios manual de seis relaciones, por lo que el toque retro y de deportivo clásico también estará reflejado en su conducción.