Llegan los días de invierno y con ellos, el drama automovilístico que muchos temen: intentar arrancar el coche y descubrir que no responde. Si has estacionado en la calle durante una noche gélida, la escena puede ser más que familiar. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Qué es lo que hace que nuestro vehículo, habitualmente confiable, nos falla justo cuando más lo necesitamos? La respuesta está en los estragos que el frío puede causar en componentes esenciales del automóvil.
4Cómo prevenir el drama matutino: el mantenimiento como aliado

El secreto para evitar contratiempos invernales radica en el mantenimiento. Revisar los sistemas más vulnerables, como la batería, el motor de arranque, el alternador y las bujías o calentadores, es esencial. Además, usar líquidos específicos para el invierno, como anticongelante y aceite adecuados, puede marcar la diferencia.
Otra recomendación importante es evitar estacionar el coche en la calle durante las noches más frías. Si tienes acceso a un garaje, úsalo. Dejar el coche a la intemperie lo exponen a temperaturas extremas que pueden acelerar el desgaste de sus componentes.