Los radares han vuelto a estar en el centro de la polémica, como ya ha ocurrido varias veces en los últimos meses, esta vez por un problema relacionado con la falta de homologación. Lo peor de todo es que pese a no cumplir con la normativa, los conductores siguen siendo multados y tienen que recurrir después esas sanciones.
En España, es la Dirección General de Tráfico (DGT) quien controla los radares y los homologa, de tal manera que no vemos situaciones que sí son frecuentes en otros países. Por ejemplo, los conductores contratados por empresas externas que circulan con sus propios vehículos por un sueldo que ronda los 2.000 euros al mes y multan a otros conductores.
Se ha convertido en una tendencia en Francia y en un trabajo bastante demandado, pero no es legal en España. Sin embargo, hay otro país que está teniendo un serio problema con sus radares y que se enfrenta a una situación que está provocando el enfado de muchos conductores
2Recurrir las multas por si acaso
Son los fabricantes de los radares los que tenían 30 días de margen para demostrar que sus radares cumplen con la nueva homologación, aunque tenían que permanecer apagados hasta recibir la validación por parte de Tráfico. No ha sido así, motivo por el que muchos conductores están reclamando las multas.
Sin embargo, el problema está en que los conductores desconocen si los radares que les han multado están homologados o no, porque es casi imposible comprobarlo. Por eso, lo que están haciendo la mayoría es recurrir la multa, por si tuviera la suerte de que ese cinemómetro pertenece al grupo de los no homologados.
No obstante, y como es evidente, la situación está saturando las administraciones públicas y tardarán bastantes meses en gestionar todas esas reclamaciones. De momento, el gobierno italiano ya se ha comprometido a comprobar de manera fehaciente si los radares que están en funcionamiento en el país realmente tienen que estarlo o todavía no se han homologado. En ese caso, tendrán que ser desactivados con efecto inmediato.