Un conductor en Irvine, California, descubrió esto de la peor manera cuando intentó demostrar ‘launch control’, o el sistema de control de arranque, en un estacionamiento lleno de coches y terminó chocando contra cuatro vehículos aparcados. El vehículo protagonista de este insólito incidente fue un BMW M850i Gran Coupe, una poderosa máquina de lujo que cuesta más de 107.000 dólares.
El accidente ocurrió en un centro comercial ubicado cerca de Deerfield Ave y Hearthstone, una zona con amplio estacionamiento y pocos obstáculos visibles. Sin embargo, la potencia del modelo alemán y la falta de previsión del conductor resultaron en un desastre automovilístico. Según testigos, el conductor intentaba exhibir la capacidad de aceleración del coche cuando perdió el control y provocó una colisión en cadena.
El resultado por accionar el ‘launch control’ en un parking
Los daños causados fueron significativos. Uno de los sedanes afectados quedó casi irreconocible, con graves desperfectos en la parte trasera. Otros dos vehículos sufrieron daños por impacto y rozaduras en los paneles traseros y parachoques. A pesar de la magnitud del choque, el BMW M850i parece haber resistido mejor de lo esperado, aunque las bolsas de aire del habitáculo se activaron en respuesta al impacto, mostrando la violencia del golpe.
Afortunadamente, no se reportaron heridos en el accidente. El conductor permaneció en el lugar de los hechos y cooperó con las autoridades, quienes requirieron la asistencia de un traductor para comunicarse con él. La situación podría haber sido mucho peor si el estacionamiento hubiera estado más concurrido o si la velocidad hubiera sido mayor.
¿Cómo usar correctamente el launch control?
Este incidente deja una lección clara: el launch control es una herramienta diseñada para usarse en condiciones controladas, como pistas de carreras o carreteras despejadas, no en un estacionamiento lleno de autos y peatones. La potencia de un vehículo de alto rendimiento puede ser emocionante, pero también peligrosa si no se maneja con la responsabilidad adecuada. Es un recordatorio de que el exceso de confianza al volante puede tener consecuencias desastrosas.
Si este conductor hubiera sido más prudente, su BMW seguiría intacto y los demás propietarios no tendrían que lidiar con reparaciones costosas. La próxima vez que alguien quiera demostrar la velocidad de su coche, tal vez deba considerar un entorno más seguro para hacerlo. Después de todo, un estacionamiento abarrotado no es el mejor lugar para liberar 523 caballos de fuerza.