En el vasto mundo de las estafas, los defraudadores siguen perfeccionando técnicas para suplantar la identidad de instituciones como la DGT, bancos o empresas, utilizando canales de comunicación cotidianos como SMS, correo electrónico o WhatsApp. Sin embargo, algunas de estas son mucho más simples, requiriendo solo un bolígrafo y un pedazo de papel.
Recientemente, se ha alertado sobre un nuevo intento de engaño que está ganando terreno y puede engañar a cualquiera: una nota en el espejo retrovisor de tu coche. Uno lo ve pegado en su coche y decide comunicarse, sin esperar que podría estar a nada de entregar todos sus datos bancarios y quedando expuesto a un robo de su dinero guardado en sus cuentas personales.
¿Cómo es que funciona esta estafa?
El modus operandi de esta estafa es sencillo pero efectivo. El estafador daña el espejo retrovisor de tu coche y deja una nota en el parabrisas, disculpándose por el incidente. En la nota, te piden que te pongas en contacto con ellos a través de un número de teléfono para resolver el problema con las aseguradoras correspondientes. Esta táctica juega con la buena fe de las personas, quienes, al ver su coche dañado y una nota de disculpa, tienden a seguir las indicaciones sin sospechar.
Cuando la víctima llama al número proporcionado, el estafador procede de una de dos maneras. La primera es pedir directamente datos personales y sensibles, como información bancaria, bajo el pretexto de gestionar el siniestro. La segunda, más sofisticada, es pedir a la víctima que acceda a un enlace enviado por WhatsApp, supuestamente perteneciente a la aseguradora. Aquí es donde comienza el verdadero peligro. El enlace conduce a una página web maliciosa diseñada para recopilar datos personales y bancarios, que luego son utilizados para realizar transacciones no autorizadas
Es una estafa que está empezando a crecer cada vez más
Las autoridades, como los Mossos d’Esquadra, advierten sobre estafas similares desde hace años. En una versión más rudimentaria, dos delincuentes en un coche con matrícula extranjera dañan a propósito el retrovisor de la víctima y la culpan, solicitando apresuradamente dinero para cubrir los «gastos» de reparación. Simulan hablar con su aseguradora, que en realidad es un cómplice, y exigen hasta 1.500 euros. La víctima, bajo presión, puede llegar a retirar dinero en efectivo para resolver rápidamente la situación.
Para protegerte contra este tipo de fraudes, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) recomienda denunciar cualquier intento de estafa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya sea en comisarías o a través de sus portales web. Es esencial recopilar toda la información relacionada con el fraude y alertar a tu banco sobre la situación.
