Poco a poco, Volvo sigue introduciendo propulsores más eficientes en toda su gama de modelos. Motores que pertenecen a la nueva familia denominada Drive-E y que cuenta con mecánicas de gasolina como diésel.
Nuevas opciones de acceso en gasolina
Comenzando por el compacto de la marca sueca, el Volvo V40 estrena los propulsores de gasolina T2 y T3, ambos combinados con una caja de cambios automática con 6 velocidades. Hablamos de un motor de cuatro cilindros con 1,5 litros de cilindrada (en realidad es el nuevo 1.5 EcoBoost que utilizan los Ford Focus o Ford Mondeo) y sobrealimentados que generan 122 y 152 CV de potencia respectivamente. Ambas versiones homologan un consumo medio de tan sólo 4,6 l/100 km con emisiones de 129 g/km de CO2. También se convierten en los nuevos escalones de acceso a la gama V40 de Volvo, pues en gasolina el propulsor más «asequible» era el T4 con 180 CV de potencia.
Si nos pasamos a mecánicas diésel, el Volvo V40 ve como su propulsor D2 gana 6 CV de potencia para ofrecer ahora 120 CV, del mismo modo que su consumo medio ahora baja de 3,4 a 3,0 l/100 km con unas emisiones de sólo 94 g/km de CO2. También los Volvo V40 D3 sufren mejoras que en este caso no afectan a la potencia, pues sigue ofreciendo 150 CV. Eso sí, el consumo medio se rebaja de 4,3 a 3,2 l/100 km, mientras que ahora sus emisiones son de 99 g/km de CO2.
Un nuevo D2 con dos litros de cilindrada
Por encima encontramos los Volvo S60, que ahora estrenan una nueva versión de acceso en gasolina. Al igual que en los V40, el propulsor más sencillo de gasolina era el T4 con 180 CV de potencia. Ahora aparece el T3, que lo comparte con los V40 y que ofrece la misma particularidad de ser dos litros en los manuales y 1.5 litros en los automáticos. Ambos eso sí, generan una potencia de 152 CV y firman un consumo medio de 4,7 y 4,8 l/100 km respecivamente si hablamos de manual o automático. Sus emisiones son de 131 y 135 g/km de CO2.
En diésel también encontramos infinidad de mejoras, comenzando por los Volvo S60 D2, cuyo motor ahora no es un 1.6 litros, sino un 2.0 que ofrece 120 CV de potencia y firma un consumo de 3,3 l/100 km y unas emisiones de 99 g/km de CO2. También desaparece en los Volvo S60 D3 el propulsor de cinco cilindros en el caso de las versiones de tracción delantera y se reemplaza por un 2.0 de cuatro cilindros y 150 CV (antes 136 CV). Con esta nueva mecánica, firma un gasto medio de 3,3 l/100 km y unas emisiones de 102 g/km de CO2. Este mismo motor es el que utilizan los Volvo S60 D4 sólo que ahora su potencia aumenta de 181 a 190 CV, mientras que su consumo y emisiones son idénticas a las de los D3.
Hasta el híbrido gana potencia
La llegada de estos propulsores también afecta a los Volvo V60, sólo que en este caso la eficiente versión híbrida plug-in pasa a denominarse ahora Twin Engine, misma denominación que adquiere el nuevo Volvo XC90 con el propulsor híbrido. Además de cambiar de denominación, el propulsor diésel del Volvo V60 Twin Engine ofrece ahora 220 CV y no 215 como sucedía antes.
Más opciones en los XC60
Si continuamos ascendiendo en la gama Volvo, ahora nos encontramos con su crossover mediano, el Volvo XC60, a cuya gama se suman ahora los nuevos propulsores D4, que cuentan con cuatro cilindros en las versiones de tracción delantera, mientras que los AWD siguen apostando por los dos litros de cinco cilindros. Ambas mecánicas ofrecen una potencia de 190 CV, lo que vienen a ser 9 CV más que antes. Los Volvo XC60 D4 anuncian unos consumos de 3,8 y 3,9 l/100 km respectivamente si hablamos de los manuales o los automáticos (antes 4,5 y 4,7 l/100 km). Por su parte, los Volvo XC60 D4 AWD firman consumos de 4,3 y 4,7 l/100 km respectivamente (antes 5,3 y 6,4 l/100 km).
Por encima siguen contemplandose los Volvo XC60 D5 AWD, cuyo motor escala de los 215 a los 220 CV (igual que en los Volvo V60 Twin Engine), mientras que sus consumos medios homologados son de 4,3 y 4,7 l/100 km dependiendo de si hablamos de versiones con cambio manual o automático, lo que supone una reducción notable, pues antes firmaban gastos de 5,3 y 6,4 l/100 km respectivamente.
Llega el eficiente D3 al Volvo V70
Para finalizar nos centramos en los Volvo V70 y Volvo XC70. El primero de ellos suma ahora la versión D3 dotada del motor de cuatro cilindros, por lo que su potencia es de 150 CV y firma un gasto medio de 3,4 l/100 km con emisiones de 109 g/km de CO2 en el caso de las versiones dotadas de caja de cambios manual. Hasta la fecha el motor de acceso era el D4 con 181 CV, el cual se mantiene sin cambios. Esto último sucede si nos pasamos a su variante aventurera, el XC70, pues los D4 siguen apostando por el motor de cinco cilindros ya que en los Volvo XC70 se combina con la caja de cambios automática y la tracción total AWD. Eso sí, aunque no gana los 9 CV de sus otros hermanos, el consumo medio se rebaja de 6,4 a 4,8 l/100 km. Este mismo gasto homologa ahora el Volvo XC70 D5 AWD y con cambio automático, que éste sí ve como su potencia se incrementa de 215 a 220 CV.