Cuando tu vehículo cumple los cuatro primeros años desde su fecha de matriculación debe pasar su primera Inspección Técnica de Vehículo, conocida como ITV. Desde ese momento, deberás renovarla cada dos años, hasta que se cumplan diez de la matriculación, momento en el que te tocará pasarla anualmente. Las luces, los neumáticos, el motor, la documentación… todo debe estar en orden para hacerte con la preciada pegatina que te permite circular con todo en regla durante todo un año más. Pero hay una novedad en ese listado inacabable de elementos a examen.
La nueva normativa de la ITV que se ha puesto en marcha recientemente incorpora diferentes innovaciones que hacen algo más estricta la prueba y que sirven, además, para adaptarla al Brexit. La modificación del modelo de revisión de vehículos ha generado dudas entre los conductores. ¿Quieres conocer todas las claves?
2¿En qué consiste el sistema OBD?
Posiblemente jamás habías oído hablar de él, pero se trata de un sistema que se implanta en los vehículos con dos objetivos esenciales: reducir las emisiones contaminantes y conocer los niveles de emisiones. Esto es posible colocando unos sensores situados en fusibles, volante o puerta de copiloto según el coche. El sistema OBD monitoriza los elementos involucrados en las emisiones, el sistema de inyección o la entrada de aire al motor y después transmite esos datos a sensores del vehículo.
Mediante un cable se pueden extraer todos los datos. Habitualmente se ha hecho en talleres y de ahora en adelante también lo harán los técnicos de ITV. Este sistema de lectura les habilita para obtener un monitoreo y control completo del motor y otros dispositivos del vehículo. Así, pueden analizar de forma fiable el nivel de emisiones de los vehículos.
