Cuando tu vehículo cumple los cuatro primeros años desde su fecha de matriculación debe pasar su primera Inspección Técnica de Vehículo, conocida como ITV. Desde ese momento, deberás renovarla cada dos años, hasta que se cumplan diez de la matriculación, momento en el que te tocará pasarla anualmente. Las luces, los neumáticos, el motor, la documentación… todo debe estar en orden para hacerte con la preciada pegatina que te permite circular con todo en regla durante todo un año más. Pero hay una novedad en ese listado inacabable de elementos a examen.
La nueva normativa de la ITV que se ha puesto en marcha recientemente incorpora diferentes innovaciones que hacen algo más estricta la prueba y que sirven, además, para adaptarla al Brexit. La modificación del modelo de revisión de vehículos ha generado dudas entre los conductores. ¿Quieres conocer todas las claves?
4¿Qué pasa si no supero esta prueba?
Tras realizar la prueba OBD, que tarda apenas unos pocos minutos, en caso de no superarla la ITV no se pasará y el coche quedará calificado como «no apto» hasta que no se realicen los cambios necesarios para poder recibir la luz verde que permite seguir circulando por la vía pública.
Es decir, aunque pueda parecer una cuestión menor respecto a otras partes del coche, el procedimiento es exactamente el mismo.
