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Nuevo Audi A4. A la venta desde agosto

Desde que en 1972 viese la luz el primer Audi 80, la marca de Ingolstadt ha producido ya12 millones de unidades en el segmento de las berlinas medias, éxito de ventas que se aceleró a partir de 1994, cuando apareció el primer A4. Y ahora llega el nuevo modelo, novena generación ya en estas cuatro décadas largas, que nace con una particularidad: es la primera vez que berlina y familiar Avant llegan juntas. Y con las dos hemos mantenido una rápida toma de contacto en Alemania varios periodistas españoles, aunque el 'encuentro' se ha desarrollado en una nave industrial y todavía no ha habido prueba dinámica. Todo lo demás se pudo hacer, y un equipo de ingenieros respondió a nuestras preguntas sobre este nuevo A4 que podrá reservarse a partir de agosto y estará en manos de los primeros clientes desde octubre o principios de noviembre.

Con los faros Matrix LED

Fiel a su estilo, Audi no ha revolucionado la imagen del A4, y basta un primer vistazo para reconocer en el nuevo modelo rasgos del anterior y de algunos de los productos más recientes en la casa de los cuatro aros, pero los diseñadores sí hablan de una estética más deportiva y masculina que en el anterior, y parece que el objetivo se ha logrado. La clásica parrilla frontal 'singleframe' es más plana y ancha, y traza un hexágono más definido y tridimensional del que salen gran parte de las líneas básicas del coche, como los nervios del capó o el trazo que recorre todo el lateral del coche para crear una pequeña sombra que, curiosamente, ayuda a camuflar la ranura del capó delantero. La 'mirada' del coche es nueva, pues en el morro hay más cromados y los faros, que podrán ser de LED o Matrix LED, estrenan diseño. Y el perfil es más dinámico, porque acentúa la importancia del morro, sitúa los retrovisores 'posados' sobre las puertas y se emplean llantas de aleación con diseños deportivos, aunque se huye del techo descendente tipo coupé, usado en algunos de sus rivales, a favor de un techo de berlina clásica, que gana espacio interior. En la zaga, para rematar la faena, las ópticas son más estilizadas y van más bajas, y el borde del maletero del A4 sedán traza un alerón integrado, mientras que el portón del A4 Avant adopta sus propios detalles de estilo, como un alerón superior de gran tamaño o deflectores verticales en ambos extremos laterales de la luna.

Aerodinámica de récord

Y es que la aerodinámica juega un papel esencial en el nuevo A4, como demuestran unos coeficientes de penetración asombrosos: Cx de 0,23 en el sedán y de 0,26 en el Avant. La forma básica de ambas carrocerías es importante, pero la labor se ha redondeado con el cuidado de los detalles, como las ranuras Air Curtain que canalizan aire del frontal hacia el interior de los pasos de rueda para evitar turbulencias, las dos lamas activas situadas junto al radiador que se abren o cierran secuencialmente según las necesidades de refrigeración del motor, una gran área de los bajos carenada a conciencia o las carcasas de los retrovisores, objeto de cuatro meses de investigación hasta reducir al mínimo la sonoridad y optimizar el flujo.

Un tamaño semejante al actual A4

Las dimensiones exteriores no varían demasiado, pues el A4 sedán mide 4,73 metros de largo 25 milímetros más que antes-, 1,84 de ancho -16 milímetros extra- y 1,43 de alto, mientras que la distancia entre ejes, prolongada 12 milímetros, alcanza los 2,82 metros. Y la variante familiar casi 'calca' esas cotas, pues es sólo un milímetro más corto y siete más alto. Pero aunque apenas son más grandes que los A4 aún a la venta, los interiores de la novena generación sí experimentan un aumento apreciable, pues la longitud total del habitáculo crece 17 milímetros y eso ayuda a que en las plazas posteriores haya 23 milímetros extra de hueco para las rodillas. Delante hay 24 milímetros más de altura al techo y 11 más de anchura al nivel de los hombros, de modo que el nuevo A4 acoge mejor a los ocupantes, por más que siga sin ser referencia en el segmento. En cuanto al maletero, el A4 sedán mantiene los 480 litros de su antecesor, mientras que en el A4 Avant se ganan 15 litros, con lo que el volumen con las cinco plazas en uso es de 505 litros, y 1.510 si abatimos el respaldo 40:20:40 de la segunda fila, de serie en el Avant y opcional en el sedán, que vendrá con respaldo fijo dado que, según Audi, muchos clientes siguen prefiriendo esa solución.

Rebaja en el peso

En estos cuatro años desarrollo, el peso ha sido otro de los objetivos, y el nuevo A4 rebaja la masa en hasta 120 kilos respecto al anterior, pese a que la carrocería del sedán no emplea aluminio y el Avant reserva ese ligero material al portón, que de serie tendrá apertura y cierre eléctrico, y podrá equipar control por movimiento de pie. Pero los nuevos aceros de alta resistencia ayudan a quitar 15 kilos, y el centenar largo de kilos restantes se ahorran por varias vías: 6 kilos menos corresponden al cableado, 9 a los asientos -los de atrás tienen estructura de magnesio, metal usado también en el volante-, 4 a alfombras, pedales y conductos de climatización, 5 a los frenos, 16 a la nueva caja de cambios manual… No obstante, nuestro primer contacto en tierras teutonas sirvió para descubrir que en materia de calidad y acabado, nada parece haberse ahorrado, y todo en el A4 sigue pareciendo robusto y hecho para durar, incluso elementos que se aprecian más livianos, como la bandeja que cubre la batería y la rueda de repuesto bajo el maletero.

Propulsores para todas las necesidades

Aerodinámico y ligero, el A4 desembarca con cifras que le convierten en nuevo referente de la eficiencia, pues su gama de motores inicial con potencias entre 150 y 272 CV apareja emisiones medias de CO2 entre 95 y 129 gramos por kilómetro -a partir de 99 gramos en el Avant y de sólo 109 en gasolina-, pues aunque la potencia se eleva hasta un 25 por ciento, el consumo baja hasta un 21 por ciento. El cliente podrá elegir en un primer momento entre tres motores de gasolina -1.4 TFSI de 150 CV, 2.0 TFSI de 190 CV con nuevo método de combustión que baja el gasto medio a 4,8 l/100 km y 2.0 TFSI de 252 CV– y cuatro motores diésel -2.0 TDI en variantes de 150 y 190 CV, disponibles también en versión Ultra que rebaja el gasto medio a 3,7 l/100 km, y 3.0 TDI V6 de 218 y 272 CV-, todos ellos con catalizador SCR, que funciona con el AdBlue almacenado en un depósito de 12 litros -24 en opción-, que se rellena fácilmente al tener la toma junto a la del carburante.

Más adelante, ya en 2016, llegarán nuevas mecánicas, como un 2.0 TDI de 122 CV y el A4 g-tron, con un motor de 170 CV que puede funcionar con gas natural comprimido o con gasolina, y anuncia una autonomía máxima de 950 kilómetros.

Además, las posibilidades de elección crecen por la disponibilidad de varias transmisiones, pues todos los A4 TFSI y los 2.0 TDI traen de serie caja manual de seis marchas y pueden montar la automática S tronic de doble embrague y siete marchas, que es de serie en la versión 3.0 TDI de 218 CV, donde 'pasa a mejor vida' la anterior Multitronic. Para el motor 3.0 TDI de 272 CV, vinculado exclusivamente a la tracción Quattro, se reserva la Tiptronic de ocho marchas. Tanto en S tronic como en Tiptronic puede elegirse entre los programas de conducción D, E y S, y en los dos primeros, por su carácter más económico, cuando dejamos de acelerar -a velocidades entre 55 y 160 km/h- el motor 'se desconecta', cae al ralentí y empezamos a circular 'a vela' para ahorrar.

En cuanto a los motores que podrán combinarse con la tracción total Quattro, además del citado 3.0 TDI 'gordo' estarán el 2.0 TFSI de 245 CV y el 2.0 TDI de 190 CV.

Propulsor longitudinal

El nuevo A4 no emplea, lógicamente, la plataforma MQB del A3 o de los Volkswagen Golf y Passat, pues Audi sigue colocando el motor de su berlina media en posición longitudinal, de forma que se ha limitado a evolucionar la plataforma MLB, que ahora llama MLB Evo. Pero no hay que pensar en 'conservadurismo', pues todo cambia: la suspensión multibrazo de cinco apoyos es completamente nueva, ocurre lo mismo con la dirección electromecánica… Y desde los motores de 190 CV en adelante, el equipo de serie incluye Audi Drive Select, que permite ajustar la respuesta del motor o la dirección, o regular la firmeza de la amortiguación en dos modos: Comfort y Sport. Y a partir de 2016, el cliente podrá pedir como opción el diferencial deportivo, en el que también se ha ahorrado un kilo peso.

Lo último en tecnología

Ya que hablamos de tecnología, decir que el A4 del 2015 pone en juego muchos de los asistentes vistos ya en los Audi más innovadores y exclusivos, como el nuevo Q7, los recién actualizados A6 y A7 o el A8, buque insignia de la marca. Sirva como ejemplo el asistente de eficiencia predictiva, que combina información del navegador, la lectura de señales de tráfico o los datos recogidos por sensores y radares para ahorrar combustible, pues recomienda cambiar de marcha si la caja es manual o elige la relación más adecuada en el caso de las versiones automáticas, llegando a poner el motor 'a vela' si el sistema prevé un mínimo de cinco segundos en ese modo.

Y hay más, mucho más, como el Audi Active Lane Assist, que nos mantiene en el carril correcto; el Stop&Go Adaptive Cruise Control, que 'conduce' por nosotros en ciertas situaciones -hasta 12 km/h no es necesario llevar las manos en el volante, y entre 12 y 65 km/h el sistema se limita a 'ayudar'-; el Traffic-Jam Assist, que nos ayuda en congestiones de tráfico; el Rear Cross-Traffic Assist, que vigila el tráfico a uno y otro lado cuando salimos marcha atrás a una vía y no tenemos visibilidad; el Exit Warning, que nos alerta de un riesgo de colisión cuando abrimos cualquiera de las cuatro puertas una vez estacionados; el Turn Assist, que nos impide girar a la izquierda cuando tenemos activado el intermitente de ese lado y se aproxima un vehículo en sentido contrario; el Top View, que nos ofrece una panorámica 'aérea' del coche gracias a cuatro cámaras; el Parking Assist, que nos ayuda a estacionar en línea o en batería, e incluso a salir de plazas de aparcamiento en línea; el Collision Avoidance Assist, que ayuda a evitar colisiones ya sea frenando al máximo o ayudando al conductor con la dirección si el sistema percibe que nuestra respuesta de esquiva va en el buen camino; o los diferentes Audi Pre-Sense -City, Basic y Rear-, que perciben riesgos de colisión por delante o por detrás, y preparan el coche para protegernos mejor.

En cuanto al diseño del interior, los cambios sí son notables, destacando la disponibilidad del Virtual Cockpit -una pantalla de 12,3 pulgadas donde podemos configurar la instrumentación o incluir el mapa de navegación-, el optimizado MMI multifunción, con control por voz más cómodo y pantalla central de hasta 8,3 pulgadas, o la climatización con más salidas. En cuestión de conectividad el A4 también se pone al día, y los amantes del buen sonido podrán optar a un equipo Bang&Olufsen con 19 altavoces, 755w de potencia y efecto tridimensional. Lo probamos y, aún reconociendo que no somos expertos en la cuestión, nos pareció que suena de maravilla. Y el cuidado del detalle se observa en cada rincón, no sólo por la funcionalidad del interior -cada puerta tiene su bolsa de gran tamaño y la guantera principal es amplia-, sino también por elementos curiosos, como el nuevo espejo interior sin marco o la posibilidad de personalizar los tonos de iluminación del habitáculo -e incluso de combinar varios dependiendo de la zona o del modo de conducción elegido- gracias a una paleta de 30 colores que se muestra en la pantalla del MMI.

En cuanto a precios y equipamientos específicos, nada se sabe todavía, pero en agosto se abre el periodo de reservas y Audi comunicará entonces las tarifas para el mercado español.