Se podría decir que el Hyundai Bayon es uno más dentro de un segmento superpoblado, como es el SUV-B. Es un coche que no destaca en prácticamente ningún aspecto, pero que tampoco presenta defectos relevantes. Es algo similar a lo que sucede con el Volkswagen T-Cross, si bien resulta notablemente más caro.
Sin embargo, desde su lanzamiento a mediados de 2021 se ha visto algo ensombrecido por la figura del Kona, un modelo de tamaño bastante similar en su primera generación, pero que con la llegada de la segunda entrega ha crecido considerablemente en tamaño… y en precio. Es por ello que a partir de ahora el Bayon pueda aumentar su relevancia dentro de la gama.
Y para ello, la marca coreana está preparando una renovación estética que con bastante probabilidad verá la luz a mediados de 2024, justo cuando se cumplan los tres años de su llegada al mercado español. Puede parecer poco, pero es plazo habitual en las marcas asiáticas y, especialmente, para las coreanas. Como norma general, las europeas lo suelen extenderlo hasta los cuatro años.
El Bayon recibirá una actualización estética
En cualquier caso hablamos de un restyling de mitad de vida que, básicamente, consistirá en unos cambios estéticos exteriores, algunas modificaciones en el habitáculo y reajustes en la gama. Y tampoco se espera una gran revolución en este sentido y mantendrá un lenguaje de diseño muy similar, alejado del nuevo estilo estrenado por el Staria y continuado en el nuevo Kona.
Uno de los principales cambios estará en los grupos ópticos principales, que serán de ledes en toda la gama (actualmente son halógenos en los acabados básicos) y eso permitirá ‘jugar’ con su diseño. Este hecho implicará una modificación en el paragolpes delantero y en la parrilla.
Detrás se esperan aún menos modificaciones. Las imágenes desvelan unos pilotos más delgados y con una redistribución de las funciones, que serán mediante ledes. También da la sensación de que la tira lumínica transversal que une ambos pilotos podría desaparecer. Aparentemente, el resto de elementos permanecen inalterados.
Sobre el habitáculo no hay mucho que aportar ya que los fotógrafos no han podido captar ninguna instantánea, aunque las novedades posiblemente pasen por una actualización del sistema multimedia y la introducción para toda la gama de un cuadro de mandos digital.
La oferta mecánica cambiará poco
En la gama de motores no se esperan novedades, si bien cabe la posibilidad de que deje de ofrecerse la mecánica de acceso (1.2 MPi atmosférico de cuatro cilindros), algo que ya sucede en la gama i20 (que comparte plataforma con el Bayon).
De esta forma, la oferta comenzaría con el bloque 1.0 T-GDi tricilíndrico dotado de hibridación ligera a 48 voltios y compatible tanto con una caja de cambios manual de seis velocidades como con una automática de doble embrague de siete relaciones. Sobre la manual conviene reseñar que se trata de la denominada iMT, que puede desacoplar el motor de la transmisión en descensos para permitir al coche circular ‘a vela’.
En la parte alta de la gama se sitúa otra variante del mencionado 1.0 T-GDi con 120 CV, que al igual que su hermano de menor potencia cuenta con microhibridación (y, por tanto, con etiqueta Eco) aunque sólo es compatible con la caja automática 7DCT.
La gama de acabados sí podría verse modificada, quizá con la introducción de una terminación de corte deportivo N-Line, presente en la mayoría de la gama de Hyundai, incluido el i20. Actualmente, el Bayon se ofrece con cinco niveles de equipamiento: Essence (solo para el 1.2 MPI), Klass, Maxx, Tecno y Style (en exclusiva para el 1.0 T-GDi 120 7DCT).