Con 60 años a sus espaldas, el Skoda Octavia es el modelo de mayor éxito en la historia de la marca checa. Y así quieren en Skoda que siga siendo. Para ello, ya trabajan en la nueva generación del sedán compacto que podría mostrar su versión definitiva a finales de este mismo año; posiblemente en el próximo Salón de Fráncfort en el mes de septiembre.
Se unirá, por tanto, a una serie de nuevos lanzamientos que la marca del Grupo Volkswagen tiene listos para este año, que va a ser uno de los años clave para el futuro de la compañía. Por un lado con la llegada del Scala, su nuevo modelo compacto sobre la plataforma MQB A0. Y por otro con su nuevo buque insignia entre los turismos, el Superb, con el que estrenará su estrategia de electrificación con una variante híbrida enchufable. A ellos se suma el Citigo iV, el primer modelo cien por cien eléctrico de Skoda.
Con esas novedades ya en marcha, el siguiente paso que se proponen es renovar su Octavia, auténtico superventas de Skoda. Y eso es lo que han descubierto nuestros colegas de CarPix cuando han fotografiado en carreteras de Los Alpes un prototipo del Octavia familiar. Como siempre, el sedán compacto de Skoda se ofrecerá con carrocería berlina y familiar, además de la variante más aventurera -con mayor altura al suelo y tracción total entre otras cosas- denominada Scout.
Sobre la plataforma MQB
El futuro modelo está desarrollado sobre la plataforma MQB, la misma sobre la que se desarrollan los nuevos modelos compactos del Grupo Volkswagen: Seat León, Audi A3 o Volkswagen Golf. Y gracias al uso de esta base, podrá disponer este Octavia de los últimos avances en sistemas de propulsión o los más avanzados sistemas de asistencia y ayuda a la conducción. Así, contará con mecánicas diésel, de gasolina y también versiones híbridas enchufables, que garantizan la mayor eficiencia y el menor nivel de emisiones.
En cuanto al estilo exterior, aunque parece no tener camuflaje, la realidad es que este prototipo ofrece una carrocería que parece tener mayor tamaño. Se aprecia en una carrocería muy alargada en la parte trasera, con un gran voladizo posterior que posiblemente no sea exactamente asi en la versión definitiva. Además la zona del portón trasero parece que tendrá un cierto aire coupé a la altura del techo, para darle un estilo casi de shooting brake. Habrá cambios en los faros, con un estilo más tradicional. Y seguro que va a seguir ofreciendo características de habitabilidad que lo mantendrán en lo más alto de su segmento.
Todos los detalles los confirmaremos en el Salón de Fráncfort… o tal vez antes.