Cuando el nuevo Gobierno de Imanol Pradales tomó posesión en el País Vasco, con él llegaron cuatro nuevos consejeros y, como consecuencia, cuatro nuevos Lexus ES para transportarlos. Esta flamante adquisición se suma a los 15 vehículos ya existentes en la flota de representación, elevando el total a 19. Cada uno de estos vehículos de alta gama, con etiqueta ECO y tecnología híbrida, supone un coste mensual de 1.690,19 euros en la modalidad de ‘renting’, alcanzando en conjunto 6.760,76 euros al mes . La cuenta, al final de la legislatura, asciende a la nada despreciable cifra de 324.516,48 euros .
Si en lugar de estos Lexus se hubiera optado por un Lamborghini Temerario, podríamos estar hablando de un escenario un poco diferente. Con un precio aproximado en el mercado de 320.000 euros , el Lamborghini Temerario supera en lujo, exclusividad y potencia a los Lexus ES, aunque, claro, plantea otro nivel de operatividad. Sin embargo, la pregunta surge: ¿qué valor aporta cada euro gastado en coches oficiales y en qué medida se podría optimizar este tipo de gastos?
4¿Dónde queda el límite del gasto en representación?
La elección de los Lexus responde, aparentemente, a criterios de economía, operatividad y sostenibilidad. Pero los más críticos ven en estos gastos un reflejo de prioridades cuestionables en momentos donde el uso eficiente de los recursos públicos es una demanda de la ciudadanía. Aunque la “necesidad” de una flota de alta gama para la representación del Ejecutivo tiene sus razones de seguridad y logística, el costo acumulado de estos autos oficiales podría verse como un exceso para muchos contribuyentes.
Finalmente, el proyecto de instalar “electrolineras” en la sede de Lehendakaritza y en el palacio de Ajuria Enea, con un presupuesto de dos millones de euros, añade una capa más de gasto que, para algunos, podría estar mejor dirigido a otros programas sociales o infraestructuras. ¿.