El precio de los coches nuevos ha subido de media un 40% en los últimos 5 años, una «espectacular subida» advierte la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, que coincide con la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones, ZBE, y que va a a tener como consecuencia que muchos conductores tengan que sustituir su viejo vehículo sin etiqueta de la DGT por uno de segunda mano.
Un incremento de precios que, unido al hecho de que las Zonas de Bajas Emisiones van a afectar a más de 25 millones de personas, motiva a la OCU a pedir al Gobierno la ampliación del Plan Moves III a vehículos de segunda mano con etiqueta ECO o Cero Emisiones, lo que «facilitaría el acceso a un coche poco o nada contaminante a las familias que por motivos laborales o familiares necesiten entrar regularmente al casco urbano», explican.
Esta subida de los precios de los coches nuevos está muy por encima del IPC, que en ese periodo ha sido el 15,3% y se explica, además de la inflación, por factores como las penalizaciones por emisiones de CO2 de la Unión Europea, la crisis de los microchips que ha ralentizado la producción y el mayor nivel de equipamiento y complejidad de los vehículos, dice la OCU.
No solo suben los modelos premium
Para evidenciar este aumento y el hecho de que no solo se han encarecido los modelos de alta gama, la OCU ha comparado el precio de los coches más baratos en 2018 y en la actualidad, tomando como base el precio mínimo con el descuento oficial de la versión más barata de cada modelo.
El resultado es que el coche más económico ahora, el Dacia Sandero, y también hace cinco años, ha incrementado su precio casi en 5.000 euros (ver tabla, arriba). De hecho, los cinco coches más económicos en 2018 han aumentado su precio este año en torno a unos 4.500-5.000 euros cada uno.
Según la OCU, se incrementa más el precio de los coches de combustión
Otra de las tendencias que confirma el informe de la OCU es que el mayor incremento de precios lo han experimentado los coches propulsados por motores tradicionales, mientras que en los híbridos esas subidas han sido más contenidas, e incluso algunos eléctricos han bajado sus precios, «aunque en el último año hayan subido bastante, al igual que el resto de tecnologías», explican.
Así, mientras el Dacia Sandero, el coche más barato en gasolina y diésel, ha experimentado una subida de precio de 4.955 euros y 7.950 euros respectivamente, el incremento del precio del híbrido enchufable más económico en 2018, el Hyundai Ioniq, respecto al modelo de esta tecnología más barato en la actualidad, el Renault Captur, es de solo unos mil euros (ver tabla, arriba).
Grandes incrementos en los coches más vendidos de cada marca
El estudio de la OCU también constata que los precios de los modelos más vendidos de cada marca han experimentado grandes subidas, todos por encima del IPC (ver gráfico, abajo). Para ello, se ha comparado el precio de la versión más barata de cada modelo, aunque aquí la OCU considera que «en muchos casos habrá cambiado el motor y en casi todos el equipamiento básico. En los modelos con un mayor aumento de precio, la diferencia se debe, probablemente, a que se ha lanzado un modelo completamente nuevo con el mismo nombre».
Entre los modelos estudiados, el que mayor incremento de precio ha experimentado es el Peugeot 208, con un 64% de subida en los últimos cinco años, seguido del Dacia Sandero (62%) y el Ford Kuga (53%). En el lado contrario se colocarían el Toyota Corolla (25%), el Seat Ibiza (26%) y el Citroën C3 (27%).
Un Moves ampliado
El hecho de que el incremento de los precios canalice las compras hacia el mercado de segunda mano ha impulsado a que la OCU pida al Gobierno la ampliación del Plan Moves III a vehículos de segunda mano con etiqueta ECO o Cero Emisiones. Actualmente, las ayudas son de 4.500 euros para automóviles eléctricos (7.000 euros si se entrega a cambio uno de más de 7 años para achatarrar) y de 2.500 euros para híbridos enchufables (5.000 euros si se entrega a cambio uno de más de 7 años para achatarrar).
La organización de consumidores considera que también debería ampliarse este Plan a híbridos no enchufables, ya sean nuevos o de segunda mano, ya que suelen automóviles ser más baratos, poco contaminantes, y de los que hay una mayor oferta en el mercado de usados.