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domingo, 24 noviembre 2024

La OCU te dice el día que amortizarás un coche eléctrico. Pero sus cuentas tienen letra pequeña

En un mundo en constante evolución tecnológica, la decisión de comprar un coche se ha vuelto cada vez más compleja. La transición hacia vehículos más sostenibles y la proliferación de opciones de movilidad han dado lugar a un abanico de elecciones que puede resultar abrumador para los consumidores. Además, la incertidumbre sobre el futuro de los motores de combustión y las regulaciones de emisiones ha llevado a muchas personas a considerar los vehículos eléctricos como una opción atractiva. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿cuándo se amortizará un coche eléctrico frente a uno de combustión?

La Organización de Consumidores de España (OCU) ha intentado responder a esta pregunta mediante un estudio que compara el coste por kilómetro de diferentes tecnologías de vehículos. Aunque los resultados son útiles, es importante destacar que hay factores y detalles que deben considerarse antes de tomar una decisión informada sobre algo tan importante como es el caso de comprar un automóvil.

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Letra pequeña y factores a considerar

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Aunque el estudio de la OCU proporciona una guía útil para comprender las diferencias en los costes por kilómetro entre diferentes tecnologías de vehículos, es esencial recordar que existen numerosos factores que pueden afectar la amortización real y la elección de un automóvil.

En primer lugar, la OCU aplicó los mismos costes fijos de seguro y mantenimiento para todas las tecnologías, lo cual puede no ser realista, especialmente cuando se trata de vehículos eléctricos. La mayoría de los coches eléctricos requieren menos mantenimiento en comparación con los vehículos de combustión, y no incluir este factor puede sesgar las cifras en contra de los vehículos eléctricos.

Además, el estudio utiliza un sobrecoste de 7,000 euros en la compra de un coche eléctrico en comparación con un vehículo de gasolina. Sin embargo, este sobrecoste puede variar según el modelo y las condiciones del mercado. Un coche eléctrico con una batería más grande, que ofrezca una mayor autonomía, podría tener un sobrecoste más significativo, lo que podría afectar la amortización.