En el umbral del otoño, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lanza una advertencia que resuena en todos los rincones del país: los precios de la gasolina y el diésel están alcanzando niveles que podrían rivalizar con los del codiciado aceite de oliva.
Esta inquietante noticia llega en plena época estival, cuando la demanda de combustible se dispara, y ya hemos sido testigos de diez semanas consecutivas de incrementos en los surtidores.
3Factores detrás del alza de precios
Aunque el aumento del precio del petróleo desempeña un papel importante en esta espiral alcista de precios, la OCU señala un factor que causa aún más inquietud: la velocidad con la que los incrementos se trasladan a los surtidores, especialmente durante periodos de alta demanda, en contraposición a la lentitud con la que se reflejan las reducciones.
Esto implica que cuando el precio del petróleo se dispara, las gasolineras ajustan sus precios al alza de manera inmediata, pero cuando el petróleo baja, se toman su tiempo para reflejarlo en el costo del combustible.