El coche más vendido del año en el mundo ha sido un eléctrico de Tesla, el Model Y, pero en España esta tecnología no acaba de despegar. Los españoles preferimos las opciones de combustión a la hora de comprar y así lo constata la OCU en uno de sus últimos informes.
El porcentaje de conductores que se decanta por un eléctrico es solo del 5,4%, muy bajo comparado con nuestros países vecinos, Portugal y Francia, donde el mercado de coches eléctricos triplica al nuestro y, por supuesto, muy alejados de las cifras de los líderes europeos en movilidad sin emisiones, como Noruega, donde el 82% de las ventas de coches el año pasado fueron de modelos eléctricos. Entre los países de nuestro entorno, solo Italia tiene un porcentaje de ventas tan pobre como el español.
La OCU recoge datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA) para confirmar que tampoco triunfan en España los modelos híbridos enchufables, con un 6,5% de cuota de mercado. Sumados a los eléctricos, los modelos electrificados apenas suponen el 12% de los coches vendidos en 2023, muy lejos también de otros países europeos.
4La OCU pide un cambio de tendencia
Desde la organización de consumidores se aboga por un cambio de tendencia, ya que «el futuro pasa por este tipo de vehículos», explican. Por eso, piden mejoras en las infraestructuras necesarias que permitan que más usuarios se decante por la compra de coches electrificados convirtiendo a estos en una alternativa real a los coches de combustión.
Es preciso contar con más cargadores, «tanto rápidos en las distintas carreteras como lentos en las ciudades», concluyen, para que el acceso de los conductores a los cargadores no sea limitado y que estos puedan tener puntos de carga cerca de sus domicilios si no tienen plaza de aparcamiento y tampoco se comprometa la autonomía de los vehículos en los trayectos largos.