Con el precio de la electricidad por las nubes, si te estás planteando comprar un coche eléctrico seguro que ya has estado haciendo números sobre cómo afectará a tu bolsillo la recarga de la batería. La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ha hecho las cuentas por ti y llega a una conclusión muy clara: el coche eléctrico compensa, aunque el coste por 10.000 km casi se ha triplicado entre 2020 y 2022.
En concreto, la OCU ha comparado cuánto pagamos ahora, a finales de este año, por recargar el coche eléctrico y lo que costaba hace dos años, antes de que comenzara el ascenso de los precios de la energía. Y este precio lo ha contrastado con lo que supone llenar el depósito de un vehículo tradicional, tanto gasolina como gasoil. Según la OCU, recargar un eléctrico cuesta la mitad que ir a la gasolinera. Estos son sus cálculos.
2Recargar el eléctrico sale caro, pero compensa
Según la OCU, el coche eléctrico sigue siendo rentable a largo plazo. Si hablamos de la compra, para un coche cuya versión eléctrica cuesta 10.000 euros más que la de gasolina, el precio extra de compra se amortizaría en 150.000 km, y eso sin tener en cuenta las ayudas del Plan Moves. Lógicamente, el plazo para amortizar el precio de compra del eléctrico se alarga.
En lo que respecta al coste de la energía, según sus cálculos, los usuarios del coche eléctrico han experimentado una subida de 390 euros entre 2020 y 2022; los que utilizan gasolina pagan 293 euros más y el usuario de un diésel, 363 euros más (con los precios calculando el descuento de 20 céntimos ahora vigente).
Para la OCU, se trata de «incrementos muy notables en todos los casos», pero destacan que «incluso con unos precios de electricidad altos, el coste de conducir un coche alimentado por electricidad sigue siendo la mitad de lo que cuesta llevar un coche de gasolina: 580 euros frente a 1.118 euros por cada 10.000 km». Y, es previsible que esas diferencias sean mayores cuando los precios de la electricidad recuperen cierta normalidad, añaden.