La elección de un coche nuevo implica diversos factores a tener en cuenta, y uno de los más relevantes es el tipo de motor. Con la llegada de la normativa que prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) se ha propuesto ayudarnos a comprender cuántos kilómetros debemos recorrer para amortizar un coche con un motor alternativo al tradicional de gasolina.
Antes de 2035, el momento en el que dejarán de venderse coches con motor de combustión interna, se nos presentan diversas opciones al comprar un automóvil. Estas incluyen los modelos de combustión convencionales, los híbridos no enchufables, los híbridos enchufables, los coches eléctricos puros, y aquellos que combinan gasolina y GLP (Gas Licuado del Petróleo). La elección de la tecnología adecuada depende de nuestras necesidades y preferencias personales, teniendo en cuenta factores como la disponibilidad de puntos de recarga y los costos de operación.
1La OCU valora el coste por kilómetro
Aunque rara vez calculamos el coste por kilómetro al comprar un coche, este puede ser un ejercicio valioso para determinar cuánto costará el vehículo a lo largo de su vida útil. El costo por kilómetro de un automóvil se deriva de costos fijos, como el precio de compra, seguros e impuestos, que no dependen de la cantidad de kilómetros recorridos. También incluye costos variables, como mantenimiento y combustible, que sí dependen del uso que le demos al vehículo.
La OCU ha analizado el costo de combustible o electricidad para diferentes tipos de motores y ha calculado la cantidad de kilómetros que se deben recorrer para amortizar cada tecnología. Para estos cálculos, se ha considerado el costo de combustible cada 100,000 kilómetros, asumiendo un consumo promedio de un automóvil de tamaño y potencia medianos.