Los episodios de ocupación han tomado un giro inesperado: del clásico conflicto de okupas en viviendas, ahora se extienden a las plazas de garaje. ¿Te imaginas volver de unas merecidas vacaciones y encontrarte con un coche que no es tuyo estacionado en tu espacio? Este problema, aunque menos mediático que la ocupación de viviendas, afecta a más personas de las que piensas. Aquí te contamos cómo actuar si te encuentras en esta incómoda situación.
2Busca ayuda cercana
Antes de lanzarte a tomar medidas legales o llamar a la policía, intenta resolver la situación de manera amistosa. Pide la intermediación de alguien neutral:
- Portero o conserje : Si el garaje tiene servicio de vigilancia, pide que te ayuden a contactar con el dueño del coche.
- Vecinos : Pregunta si alguien sabe quién es el propietario del vehículo. A veces, se trata de un simple malentendido o de alguien que pensó que la plaza estaba libre.
- Administrador de la finca : Este profesional puede intervenir como mediador y ayudar a encaminar la situación.
En muchos casos, esta primera aproximación suele solucionar el problema rápidamente. Si se trata de un error puntual, el intruso moverá su coche sin necesidad de escalar el conflicto.