Los episodios de ocupación han tomado un giro inesperado: del clásico conflicto de okupas en viviendas, ahora se extienden a las plazas de garaje. ¿Te imaginas volver de unas merecidas vacaciones y encontrarte con un coche que no es tuyo estacionado en tu espacio? Este problema, aunque menos mediático que la ocupación de viviendas, afecta a más personas de las que piensas. Aquí te contamos cómo actuar si te encuentras en esta incómoda situación.
4Evitar agravar el problema
Es fundamental que mantengas la cabeza fría durante todo este proceso. Aunque la frustración pueda ser inmensa, no caigas en la tentación de:
- Dañar el vehículo : Pinchar ruedas o mamelucos retrovisores puede salirte caro, ya que el propietario podría denunciarte por daños.
- Mover el coche por tu cuenta : Contratar una grúa para desplazar el vehículo puede parecer una solución rápida, pero también es ilegal sin una orden judicial.
Incluso si el usurpador parece estar ganando tiempo, mantenerte en el marco legal es lo mejor que puedes hacer para proteger tus derechos.