El verano trae consigo días largos, soleados y, a menudo, olas de calor que pueden alcanzar temperaturas extremas. Durante estos días calurosos, es vital tener en cuenta ciertos cuidados para protegernos del calor excesivo. Una de las recomendaciones más importantes de Protección Civil es evitar dejar objetos y seres vivos en el interior de un vehículo estacionado bajo el sol. Las temperaturas dentro de un coche pueden superar fácilmente los 70 °C, lo que puede ser peligroso no solo para la vida humana y animal, sino también para diversos objetos cotidianos que podríamos dejar olvidados dentro del automóvil.
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Una de las primeras reglas de oro durante una ola de calor es no dejar nunca a nuestras mascotas dentro del coche, ni siquiera por unos minutos. Los perros y gatos son particularmente vulnerables a las altas temperaturas, ya que su capacidad para regular su temperatura corporal se ve comprometida en un ambiente tan caluroso. Incluso en un corto periodo, un automóvil expuesto al sol puede convertirse en una trampa mortal para ellos, provocándoles un colapso circulatorio que puede ser fatal. Proteger a nuestras mascotas significa no dejarlas solas en el coche, sin importar lo breve que sea nuestra ausencia.
