El verano está aquí y, con él, las temidas olas de calor. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que nos enfrentamos a una subida significativa de las temperaturas, y si bien muchos ya tienen experiencia enfrentando el calor con ventiladores y aire acondicionado, no todos consideran el impacto que este clima extremo puede tener en nuestros vehículos. Más allá del malestar que provoca conducir en un coche que ha estado bajo el sol, el calor puede causar daños significativos y prematuros en varias partes del automóvil, llevándonos de manera inesperada al taller.
4Sistemas electrónicos y tapicería: Víctimas del sol
Los sistemas electrónicos del coche, como los navegadores, los cuadros digitales o los sistemas de infoentretenimiento, también son vulnerables al calor. El calor puede causar fallos intermitentes o incluso dañar permanentemente estos sistemas, lo que a su vez puede resultar en costosas reparaciones.
Pero no solo la parte interna del coche sufre con el calor. Los elementos exteriores e interiores del vehículo, como la tapicería, el salpicadero, las ópticas y las gomas, también pueden deteriorarse rápidamente bajo el sol abrasador. Los rayos UV y las altas temperaturas pueden decolorar y agrietar estos materiales, reduciendo tanto la estética como la funcionalidad del coche.
