Los concesionarios europeos piden tomar medidas para adoptar un «enfoque ambicioso, realista y climáticamente neutral en el marco del FIT for 55», el programa que impulsa el compromiso de la UE de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 y convertir a Europa en un continente climáticamente neutro en 2050.
La Alianza Europea de Distribuidores y Reparadores de Coches (AECDR, por sus siglas en inglés), de la que forma parte Faconauto, la patronal de los concesionarios en España, ha hecho público un documento en el que hace una serie de recomendaciones a las instituciones para lograr los planes de descarbonización propuestos a la vez que se compromete a desplegar «todos los recursos para hacer realidad los objetivos».
Entre las peticiones, se recuerda a la UE la necesidad de no imponer objetivos alejados de la realidad del mercado y que se estimule la sostenibilidad y el empleo.
Otra de las recomendaciones insta a la Unión Europea a «promocionar un esquema de incentivos ampliamente consistente», lo que haría «que los vehículos alternativos sean más competitivos frente a los de combustión». En este sentido, la asociación europea que agrupa a los distribuidores alerta de la fragmentación del mercado, ya que la penetración del vehículo eléctrico es muy desigual y mientras en España o Italia no llega al 10%, en Suecia o Dinamarca supera el 30%. Por eso, se considera un riesgo para los concesionarios que la oferta no se adapte a la demanda en aquellos países donde ha crecido menos el vehículo eléctrico.
Además, la AECDR destaca la necesidad de «ser más ambiciosos» en los objetivos de infraestructuras de recarga. Consideran que el objetivo de 3,5 millones de puntos de carga para 2030 no es suficiente para soportar el tamaño proyectado de la flota de vehículos electrificados,
siendo necesario duplicar el número. También piden que se incorporen objetivos vinculantes para que estas infraestructuras sean de alta potencia.
También, desde la AECDR se insta a tener «un enfoque inclusivo desde el punto de vista tecnológico», que incluya, además de las baterías eléctrica, otras tecnologías como el hidrógeno, los biocombustibles o los e-fuels, muy relevantes en el transporte de mercancías.