El Nuevo Astra llegó en noviembre, y Opel no oculta su objetivo: convertirse en líder del segmento de los vehículos compactos, para lo cual irá completando la gama progresivamente. En la actualidad, por ejemplo, la carrocería de cinco puertas (sólo unos centímetros más corta que la anterior pero con mejor aprovechamiento interior) se combina ya con cuatro motores Turbo de gasolina y dos turbodiésel 1.6 CDTI con 110 y 136 CV de potencia, a los que en breve se sumará otra variante, de similar cilindrada pero con 160 CV.
Además, en abril se comercializará la carrocería Sport Tourer familiar, presentada en el Salón de Frankfurt de septiembre pasado, de modo que los planes pasan por superar a final de año las 15.000 unidades que se vendieron del Astra precedente a lo largo de 2015. Ejercicio, por cierto, en el que la marca alemana logró la cuarta plaza en el mercado español total (turismos y vehículos comerciales), con éxitos destacables como la segunda plaza del Insignia y el Meriva en sus respectivos segmentos, la cuarta posición del Astra entre los compactos, la quinta del Corsa entre los utilitarios o la sexta del Mokka (en septiembre será sometido a una renovación a fondo) en el segmento SUV compacto.
Gasolina: motores muy eficientes
Pero volviendo al Astra, en Opel opinan que su oferta de mecánicas de gasolina con inyección directa y bajos consumos (todos se libran del impuesto de matriculación, incluso combinados con el cambio automático de 6 marchas) aumentará su participación en el cómputo de ventas. Ahí encontramos realmente tres familias de motores, desde el 1.0 Turbo tricilíndrico de 105 CV hasta el 1.6 Turbo de 200 CV, pasando por el 1.4 Turbo desplegado en dos variantes: 125 y 150 CV. Y nosotros acabamos de tener un contacto con dos de ellos en tierras a caballo entre Toledo y Cáceres.
En primer lugar, con la opción básica de la familia, un moderno 1.0 Turbo ya visto en Adam y Corsa pero que aquí resta 10 caballos para ganar respuesta a regímenes bajos. Y ayudado por la ligereza del nuevo Astra (pierde hasta 200 kilos, según versiones) y la aerodinámica mejorada sus 105 CV dan bastante de sí, convirtiéndose en alternativa interesante si el uso predominante va a ser por autovías o entornos urbanos, o si no solemos viajar con mucha carga. Pero si nos metemos en carreteras de curvas o con repechos no podremos mantener ritmos de marcha muy 'alegres' salvo que juguemos constantemente con el cambio, de 5 marchas y desarrollos algo largos, para mantener el motor en su mejor zona de acción, entre 2.000 y 5.000 vueltas. Quizás se echa de menos algo más de cilindrada (lo que no ocurre en Corsa y Adam, más ligeros), y nos parece, en conjunto, coche algo más lento que rivales de potencia parecida, como el Peugeot 308 1.2 PureTech 110 o el Volkswagen Golf 1.2 TSI 110.
1.4 Turbo 150: alternativa ideal a los diésel
Asimismo, hemos tenido oportunidad de conducir bastantes kilómetros, tanto por autovías despejadas como por carreteras locales, el Astra con el también nuevo 1.4 Turbo de 150 CV, que nos parece una alternativa ideal frente a los diésel 1.6 CDTI, pues presume de mayor par que el 1.0 Turbo y se beneficia de un cambio con 6 marchas, aunque también de desarrollos tirando a largos (la sexta, de unos 50 km/h por cada 1.000 revoluciones) enfocados a contener el consumo. El Astra 1.4 Turbo es muy agradable, pues empuja bien desde bajo régimen y sube de vueltas con progresividad hasta más allá de las 5.000 vueltas. Es más 'coche para todo', pues responde con cierto brío (nadie debe esperar reacciones de misil) en carreteras de montaña, se mueve con desahogo en autovías y mantiene prestaciones estupendas incluso a plena carga.
Y con baja rumorosidad, ausencia de vibraciones y un sonido más armónico que el del 1.0 Turbo, que también es silencioso pero exhibe el típico tacto 'tricilíndrico' al acelerar con ganas. De hecho, nos habría gustado ponernos al volante de su variante de 125 CV para buscar las diferencias en dinamismo, aunque es muy probable que las dos mecánicas 1.4 Turbo se conviertan en la 'sorpresa' de la nueva gama.
Nuestra prueba incluyó también un corto recorrido nocturno en el que volvimos a disfrutar las ventajas de los nuevos faros IntelliLux, por LED matriciales adaptativos, que Opel ofrece por 850 euros en todos los Astra y son lo más avanzado en iluminación que podemos encontrar ahora mismo en coches asequibles. En este sentido, por cierto, los precios del nuevo modelo arrancan (incluyendo todos los posibles descuentos) en 14.500 euros, aunque por 400 euros más el Astra equipa el recomendable sistema wifi OnStar 4G, con servicio de llamada a un centro se servicios, posicionamiento automático en caso de accidente y conectividad para un máximo de siete dispositivos móviles.