Tras presentarse en el Reino Unido, el Opel Crossland llega a España con un lavado de cara, sobre todo en su diseño, que adopta la nueva filosofía de la marca en este apartado, siguiendo los pasos del nuevo Opel Mokka.
Una de las novedades del nuevo Crossland es que se ha suprimido la «X» de su nombre. Su diseño trae un cambio radical gracias al nuevo Opel Vizor, que se extiende por toda la parte delantera al integrar la parrilla y los faros. Esta novedad, que estiliza la anchura y organiza el frontal, se convertirá en el sello distintivo de los futuros modelos de la marca.
En la zaga, el SUV trae pilotos traseros de LED oscurecidos, un portón del maletero en negro y un paragolpes rediseñado. Además, incorpora unas nuevas llantas de aleación ligera de 16 y 17 pulgadas.
En el interior, que llega con pocos cambios en su diseño, destaca por su sensación de espacio y por sus asientos delanteros ergonómicos AGR que aportan una gran comodidad. También destaca por su gran nivel de flexibilidad gracias a los asientos deslizantes y reclinables individualmente. Con una división 60/40 y un desplazamiento de hasta 150 milímetros, se consigue un maletero con una capacidad que alcanza un máximo de 1.255 litros.
Eficientes motores
A nivel mecánico, el nuevo Opel Crossland aterriza con una amplia gama de motores de gasolina y diésel de 1,2 y 1,5 litros de cilindrada. Las opciones de gasolina van desde los 110 a los 130 CV, mientras que las diésel llegan con 110 y 120 CV. Todos los motores cumplen con la normativa de emisiones Euro 6d.