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Opel Diplomat: así se disfrutaba del lujo hace 60 años

En 1964, Opel marcó un antes y un después en su historia al lanzar la gama KAD, integrada por los modelos Kapitän, Admiral y Diplomat. Estos vehículos, conocidos como ‘Los Tres Grandes de Rüsselsheim’, representaron una ambicioso incursión de la marca alemana en el segmento premium.

Opel Diplomat Coupé

Entre ellos, el Opel Diplomat se posicionó como el buque insignia, destacando por su tecnología de vanguardia, prestaciones sobresalientes, lujo incomparable y acabados excepcionales que reflejaban lo mejor del emblema del rayo.

Opel se inspiró en las grandes berlinas norteamericanas

Para competir en igualdad de condiciones con los referentes del mercado premium, Opel tomó como inspiración las grandes berlinas estadounidenses. En Detroit, los diseñadores de la marca se empaparon de las tendencias emergentes de la época, especialmente de la denominada ‘Nueva Visión’. Este enfoque estético abogaba por líneas limpias y minimalistas, dejando atrás los diseños cargados y futuristas de los años 50. Así nació un vehículo con un diseño elegante y sobrio, acorde a los gustos más refinados tanto en Europa.

Opel Diplomat Coupé

El Opel Diplomat no solo fue un éxito por su diseño, sino también por su presencia imponente. Se fabricaron 9.152 unidades, consolidándose como un modelo que, por sus dimensiones y características técnicas, habría encajado perfectamente en las autopistas interestatales de Estados Unidos. Con una longitud de 4.948 mm, un ancho de 1.902 mm y una distancia entre ejes de 2.845 mm, este sedán de tres volúmenes evocaba la grandeza de los vehículos ‘Made in USA’. Bajo el capó, las sensaciones también eran puramente americanas, con motores V8 de origen Chevrolet, que los montaba en deportivos como los Corvette o los Camaro.

Motores V8 para el Opel Diplomat

A lo largo de la vida comercial del Diplomat, las mecánicas V8 ocuparon, indiscutiblemente, el tope de la gama. En un primer tiempo, se comercializó una motorización de 4.6 litros de 190 CV capaz de alcanzar los 200 Km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 11 segundos. Posteriormente, llegó al mercado un motor de 5.6 litros, que desarrollaba 230 CV que le permitían superar los 200 km/h y alcanzar los 100 km/h en 9 segundos.

Este propulsor fue la base del Opel Diplomat Coupé (más información), la versión más deportiva y de alta gama de este modelo. Carrozado y preparado por Karmann, ofrecía 250 CV de potencia. Estos motores V8 estaban gestionados por otro elemento típico de los automóviles del ‘Nuevo Mundo’: una caja de cambios automática de 2 velocidades Powerglide.

Opel Diplomat Coupé

Junto a estas motorizaciones, el Opel Diplomat contaba con mecánicas más cercanas a lo que estaba en boga en los automóviles europeos de la época, como los motores de 6 cilindros en línea de 2.6 y 2.8 litros con unas potencias de 100 CV y 125 CV, respectivamente.

Interior del Opel Diplomat

Opel Diplomat Coupé

En el interior, el Opel Diplomat se convertía en todo un embajador de la elegancia, el lujo y el prestigio con el sello la marca alemana. Con una tapicería refinada y de alto nivel, su salpicadero ofrece la calidez de la madera natural. Los asientos eran reclinables y las cuatro ventanillas contaban con elevalunas eléctricos. Los retrovisores eran ajustables desde el interior mientras que la dirección y los frenos eran hidráulicos. Los faros antiniebla eran de serie.

En 1967, el Opel Diplomat sufrió un primer restyling en el que se incorporaron novedades técnicas como una nueva dirección por recirculación de bolas y una luneta térmica. Dos años después, llegarían cambios de mayor enjundia con la segunda generación, conocida como Opel Diplomat B.

Para empezar, la carrocería se acortó hasta los 4.920 mm mientras que se mejoró el chasis con un eje De Dion en la suspensión trasera. En el apartado de motores, estrenaba la inyección electrónica con el motor 2.8 L6. En el 5.4 V8 se integró la caja automática Hydramatic de 3 velocidades.