Con un aspecto imponente y claramente reconocible desde el primer instante, el nuevo Insignia GSi aporta una carta de presentación deportiva que hace que llame la atención nada más lo ves.
Este nuevo modelo, beneficiado del lavado de cara introducido por Opel, cuenta con una parrilla rediseñada flanqueados por las nuevas luces IntelliLux LED Pixel que incorpora un total de 168 LED, que comparado con su versión anterior que contaba con 32, supone un salto enorme. Además de esto, nos encontramos con un parachoques delantero deportivo con una mayor entrada de aire adornado con los clásicos toques en color cromado de Opel. La firma no ha contado mucho sobre el interior pero en las fotos podemos ver que cuenta con asientos deportivos con el nombre GSi colocado en el centro, pedales de aluminio y molduras en negro brillante, además de contar con un sistema de infoentretenimiento completamente renovado.
Motores nuevos
Pero la parte importante la encontramos bajo el capó. Es aquí donde Opel ha dedicado más tiempo y es que este Insignia GSi viene con un nuevo motor 2.0 de cuatro cilindros que produce un total de 227 CV de potencia y que se conecta con una transmisión, también nueva, automática de nueve relaciones que envía la potencia al asfalto por medio de un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Y es que este GSi incorpora además frenos Brembo, dirección renovada más deportiva y una suspensión adaptativa que podremos regular desde el interior con cuatro modos: Standard, Tour, Sport y Competition.
Además de este deportivo modelo, Opel ha aprovechado para revelar especificaciones técnicas para el modelo convencional. Bajo el capó nos encontramos con nuevos motores de tres y cuatro cilindros pertenecientes todos a la misma familia, no como ocurría en la generación anterior donde eran de tres distintas.
Los tres cilindros los coge prestados del Astra y hacen que sean hasta 50 kg más ligeros que sus predecesores. Cuentan con un 1.4 turbo de gasolina con 143 caballos y un 1.5 diesel de 120 CV. En cuanto a los motores con cuatro cilindros, el diésel llegará este año más adelante y el gasolina será un 2.0 turbo que contará con la tecnología de desactivación de cilindros. Estos motores 2.0 están conectados por medio de una caja de cambios automática de nueve velocidades mientras que los tricilindricos cuentan con caja de cambios manual de seis
