En 1936 Opel fue el primer fabricante del mundo en llevar a cabo y ofrecer un modelo de tipo compacto con enfoque familiar. Nació el Opel Kadett que cumple 60 años. Ya entonces se apostó por la creación de un automóvil en el que el bajo peso sería una de sus claves para reducir costes y consumos.
Opel Kadett, en la génesis de un mito
El Opel Kadett A es considerado como el fundador espiritual del segmento de los compactos modernos tan y como los conocemos hoy. Un automóvil de buena utilidad para cuatro ocupantes y que demás dispone de un maletero aprovechable en cualquier circunstancia. De este modelo se fabricaron del orden de las 650.000 unidades entre los años 1962 y 1965.
Hoy en día el Opel Astra está considerado como su heredero directo, un modelo que ya va por su sexta generación. Un modelo que generación con generación ha cumplido con el difícil reto de democratizar las innovaciones. Tal y como hace con la electrificación esta nueva generación. Que ofrece un aversión híbrida enchufable.
Introduce también novedades como la iluminación matricial Intelli-Lux LED Pixel completamente adaptativa con sus 168 diodos LED. Supone además toda una declaración de intenciones en materia de diseño con el nuevo frontal audaz Opel Vizor.
Opel Astra, democratiza la tecnología
Dentro la mayor innovación se llama Pure Panel, una combinación de dos pantallas sencilla y muy intuitiva para el cuadro de instrumentos y para la pantalla multimedia.
Tras la guerra, Opel reestructuró su gama. En los años del milagro económico los coches prácticos y asequibles tenían una gran demanda.
El nuevo Kadett salió de la línea de montaje en octubre de 1962. Constituía un ejemplo de construcción ligera; pesaba sólo 670 kg. con la carrocería Caravan que le siguió poco después, sólo 720 kg.
Además, el Kadett era muy asequible, con un precio en Alemania desde 5.075 marcos alemanes (DM). Los ingenieros idearon una producción lo más sencilla posible. La carrocería constaba únicamente de 12 piezas principales y los paneles laterales estaban hechos de una sola lámina de acero.
Los bajos costes de mantenimiento del Kadett A también eran fruto de su diseño. Los costes de mantenimiento y de las piezas de recambio se miraron con lupa. La revisión de los 10.000 kilómetros, incluidos los materiales, sólo costaba aproximadamente 30 marcos.
Opel Kadett, mantenimineot low cost
El Kadett contaba con todas las ventajas que convertían en apetecible a un vehículo de los años 60: con un diseño elegante, gran flexibilidad, innovadoras tecnologías… Su baja línea de cintura y grandes superficies acristaladas le proporcionaban una gran visibilidad. Mientras la habitabilidad interior sorprendía mucho a los conductores de coches de los segmentos B y C. Cuatro personas podían acomodarse con total confort.
Además, el tapón del depósito de combustible estaba emplazado en el exterior, una innovación que ya había buscado en vano algún otro fabricante alemán de la época. “Nunca tendrás olor a gasolina en el maletero”, era el irónico mensaje dirigido a Wolfsburg. Su amplio maletero estaba reservado exclusivamente para el equipaje.
Con su moderno motor delantero refrigerado por agua, el Kadett de tracción trasera ofrecía otra ventaja de diseño respecto al “escarabajo”. El motor de cuatro cilindros de 993 cc inicialmente desarrollaba 40 CV y, a partir de 1963, también estaba presente en el nuevo Kadett Caravan.
El bloque de carrera corta de alegre respuesta impresionaba por su rápida entrega de potencia y su elasticidad, permitiendo al Kadett alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. El motor S de 1,0 litros y 48 CV, que se utilizó por primera vez en el nuevo coupé desde 1963, alcanzaba incluso los 130 km/h.
“El Kadett mantiene extraordinariamente bien la trazada en las curvas y en las superficies irregulares”, se podía leer en un catálogo comercial de la época. Su equilibrada distribución de pesos junto al nuevo eje trasero contribuían a una conducción neutra y segura.
La familia Kadett
Una ventaja significativa de la generación del Kadett A era que sobre la misma plataforma contaba con una completa familia de carrocerías: con un compacto de 5 puertas, un coupé y un familiar.
En el Salón del Automóvil de Ginebra de 1963, seis meses después del debut de la versión de 5 puertas, Opel presentó el Kadett A Caravan, el primer familiar alemán del segmento de los compactos. Una opción muy popular entonces era el asiento infantil trasero para la tercera fila orientado en el sentido contrario a la marcha, que permitía acomodar hasta seis personas. Opel se convirtió rápidamente en el líder del mercado en este segmento. A mediados de los años 60, casi uno de cada dos coches familiares en Alemania era un Opel.