Innovación, diseño y vanguardia han sido pilares fundamentales en la historia de Opel, y su capacidad de inspirar con conceptos revolucionarios sigue siendo una tradición. Hace casi dos años, el Opel Experimental se presentó como un audaz estudio de marca, siguiendo la estela de otros prototipos icónicos. Pero esta historia de diseño visionario se remonta a décadas atrás, como lo demuestra el Opel Genève, un modelo que hace 50 años marcó una de las exhibiciones más destacadas del Salón del Automóvil de Ginebra. Este deportivo cautivador reflejó la capacidad de la marca para innovar y redefinir el futuro del automóvil.
Opel Genève en 1975
En 1975, el Genève impresionó con su estética estilizada y aerodinámica. Su estructura ligera, diseño limpio y sofisticada línea de techo que se estrechaba en la parte trasera captaron la atención de los asistentes. Además, sus faros emergentes y superficies de cristal curvado conferían una sensación futurista.
Gracias a la fibra de vidrio, el ‘Equipo de Diseño Avanzado de Opel’, liderado por Erhard Schnell, logró esculpir un vehículo con una presencia estética impresionante, capaz de atraer miradas tanto en el evento suizo como en otros escenarios automovilísticos.
A pesar de su espectacular diseño y recepción positiva, el Genève nunca llegó a la producción en serie. Originalmente concebido como el GT-W en 1972, este biplaza estaba diseñado para incorporar un motor rotativo ‘Wankel’ de dos rotores.
Sin embargo, la crisis del petróleo de los años 70 llevó a Opel a replantear su estrategia y abandonar el proyecto del motor rotativo en 1974. A pesar de este obstáculo, la marca decidió mantener el diseño del vehículo y rebautizarlo como Genève, en honor a su primera aparición en el Salón del Automóvil de Ginebra.
El concept GT2 en 1974
Ese mismo año, la marca también impactó con otro estudio vanguardista: el Opel GT2. A diferencia del Genève, este prototipo estaba más detallado y funcional, con puertas correderas y un diseño interior completamente desarrollado.
Su objetivo era proporcionar un vistazo a las tecnologías y tendencias futuras en la industria automotriz. Aunque el GT2 fue donado al Deutsches Museum de Múnich en 1978, el Genève permaneció en el departamento de diseño durante varios años, siendo repintado en un llamativo color naranja en 1977. Hoy en día, forma parte de la Colección Clásica de Opel, donde sigue cautivando a los entusiastas del automovilismo.
El espectacular Experimental en 2023
Cinco décadas después, el fabricante sigue desafiando los límites de la innovación con el Opel Experimental (más información). Este modelo, presentado en el IAA Mobility 2023, encarna la visión de la marca alemana sobre el futuro del automóvil, fundamentada en tres principios clave:
Detox. El Opel Experimental tiene un diseño atrevido y puro con un enfoque claro en lo esencial.
Alemán moderno. Proporciones impactantes, tecnología avanzada y una optimización eficiente del espacio.
Greenovation. Propulsión 100 % eléctrica y un enfoque sostenible para reducir la huella de carbono.
Esta filosofía de diseño, conocida como ‘Energía Alemana’, define cada modelo de Opel. El Opel Grandland, ganador del Volante de Oro 2024, es la culminación de esta visión, materializando en producción en serie muchas de las características innovadoras del Experimental.
Diseñado en Rüsselsheim y fabricado en Eisenach, este SUV premium es un claro ejemplo de cómo la marca transforma conceptos pioneros en realidades tangibles, reafirmando su papel como líder en el diseño y la tecnología automotriz.
Desde el Genève hasta el Experimental, la marca sigue desafiando las expectativas, fusionando estética, tecnología y sostenibilidad en cada nuevo modelo. Esta tradición de diseño visionario no solo define su pasado, sino que también marca el camino hacia el futuro del automóvil.
