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Opel Vizor y su legado histórico desde el otro lado del Atlántico

Cada tendencia en diseño tiende a encontrar su contrapunto en movimientos posteriores que cuestionan sus principios y adoptan enfoques opuestos. El diseño del automóvil no es una excepción a este fenómeno, incluido en Opel.

Durante los optimistas años 50 en Estados Unidos, vino un período regido por las líneas puras y rectilíneas y una idea austera y minimalista de la belleza en los 60 y 70. Este cambio hacia una estética más pura y esencial dejó su huella en marcas de todo el mundo.

Opel Vizor, herencia del pasado

Opel Vizor

Medio siglo después, Opel ha recuperado esta filosofía con el innovador Opel Vizor, una calandra frontal que define la nueva identidad visual de la marca. Este diseño se inspira en modelos clásicos como la primera generación del Opel Manta, un vehículo emblemático que marcó una era por su diseño y características únicas.

En las décadas de 1960 y 1970, el diseño automotriz se alineó con los principios de la estética industrial, enfatizando la funcionalidad y la eficiencia. Esta perspectiva no solo influyó en el estilo, sino que también mejoró aspectos técnicos como la aerodinámica. En Estados Unidos, figuras como Billy Mitchell, vicepresidente de diseño de General Motors desde 1958, impulsaron el movimiento conocido como ‘Pure Look’.

El movimiento ‘Pure Look’

Este estilo se caracterizaba por formas limpias y bordes angulares, inspirados en las tendencias de moda de la época, y fue especialmente visible en los grandes automóviles estadounidenses.

Opel

Al otro lado del Atlántico, Opel adoptó poco a poco estas ideas. Modelos como el Opel Rekord y la gama premium de los KAD (Käpitan, Admiral y Diplomat) reflejaron esta influencia, integrando el enfoque estadounidense en el diseño europeo. La llegada de Chuck Jordan, discípulo de Mitchell, al Centro de Diseño de Opel consolidó esta tendencia. Jordan, quien ya había implementado el estilo ‘Pure Look’ en modelos como el Cadillac Eldorado de 1961, dejó su impronta en vehículos icónicos como el Opel GT, el Opel Ascona y el Opel Manta.

Un icono como el Opel Manta

El Opel Manta, producido entre 1970 y 1975, se destacó como uno de los deportivos más memorables de la marca. Su diseño, inspirado en la manta raya, capturó la atención por sus proporciones equilibradas y su elegancia. Con un capó alargado, voladizos cortos y una parrilla frontal limpia, el Manta combinaba belleza con funcionalidad, asegurando una aerodinámica eficiente y un rendimiento destacado. Los motores de 1.6 y 1.9 litros, combinados con una ventilación óptima proporcionada por la parrilla, completan su atractivo técnico y estético.

Opel Manta eléctrico
Elegir hacer un restomod eléctrico del Manta en lugar de crear una reinterpretación moderna desde cero es toda una declaración de intenciones.

Este mítico modelo podría regresar a la actividad si tenemos en cuenta los planes de la marca con este atractivo modelo eléctrico.

El revolucionario Opel Vizor

Este legado de diseño ha trascendido las décadas, influyendo en modelos conceptuales como el Opel GT X Experimental. Este vehículo ha sido clave en la definición del lenguaje estilístico actual de Opel, que culmina en el revolucionario Opel Vizor. Este módulo frontal, protegido por una pantalla de plexiglás negro, no solo dota de personalidad a los nuevos modelos de Opel, sino que también integra tecnología avanzada. En él se encuentran los faros LED matriciales, sensores y cámaras que sustentan los sistemas de conducción autónoma y asistencia al conductor.

Opel Vizor

El Opel Vizor simboliza la capacidad de la marca alemana para combinar su rica herencia con la innovación tecnológica. Al recuperar elementos icónicos del pasado y adaptarlos al futuro, Opel demuestra su compromiso con un diseño que respeta su historia mientras avanza hacia una movilidad más sostenible y segura. Así, la marca sigue marcando la pausa en la industria, asegurándose de que cada nuevo modelo sea tanto un homenaje a su legado como un paso hacia el futuro.