Con la llegada del otoño, el clima cambia, trayendo consigo lluvia, humedad y temperaturas más frías. Estos factores afectan directamente el rendimiento de los neumáticos de tu vehículo. Durante el verano, el calor extremo puede haber desgastado tus llantas más de lo que piensas. Ahora, con las carreteras más resbaladizas, es crucial revisar y ajustar los neumáticos para evitar accidentes. El mantenimiento de los neumáticos en esta temporada no es opcional, es una cuestión de seguridad.
Los expertos en neumáticos recomiendan hacer una inspección detallada del estado de tus llantas al finalizar el verano. Revisa la profundidad del dibujo de la banda de rodadura, ya que es esencial para mantener la tracción en superficies mojadas. Además, asegúrate de que la presión de los neumáticos esté en el nivel adecuado, ya que las temperaturas frías pueden reducir la presión, comprometiendo el rendimiento.
3Cómo detectar el desgaste de los neumáticos
Una de las claves para mantenerte seguro en la carretera durante el otoño es saber detectar el desgaste de tus neumáticos. Las llantas desgastadas pierden su capacidad de evacuar agua, lo que puede causar que el vehículo patine en superficies mojadas. Un truco sencillo para verificar la profundidad de la banda de rodadura es utilizar una moneda de un euro. Si la banda de rodadura no cubre el borde dorado de la moneda, es hora de cambiar tus neumáticos.
Además, revisa los laterales de los neumáticos en busca de grietas o protuberancias. Estos son signos de que las llantas han sufrido daños y podrían fallar en cualquier momento. También presta atención a cualquier vibración o ruido inusual mientras conduces, ya que estos podrían ser indicativos de un desgaste irregular o de que los neumáticos no están alineados correctamente.