Sabemos de sobra cuáles son las normas de circulación, que es obligatorio utilizar el cinturón de seguridad y que los coches más antiguos contaminan más que los nuevos. Nos lo recuerdan hasta la saciedad, pero resulta que la mismísima Guardia Civil tiene vehículos en sus flotas con más de 15 años, 1 millón de kilómetros y sin cinturón de seguridad.
Son las furgonetas que utilizan para trasladar presos y detenidos de la cárcel a los juzgados o a los hospitales. Si echamos un vistazo a su interior, vemos que el cinturón de seguridad brilla por su ausencia y los presos únicamente van sujetos por una barra metálica a cada lado. Los hay con más de un millón de kilómetros y hasta algunos que datan de 1998. Más de 25 años.
2Un peligro en la carretera

La propia Guardia Civil reconoce que cualquier día puede ocurrir una desgracia por viajar sin cinturones de seguridad, y de hecho es el aspecto que más preocupa al Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE). En España, de hecho, es obligatorio utilizar el cinturón de seguridad en los asientos delanteros desde 1975 y en los traseros desde 1992.
No llevarlo está castigado con 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos en el carnet de conducir si eres conductor. Pero más allá de la sanción, es lo que puede salvar la vida de los ocupantes de un vehículo en caso de accidente.
Por ejemplo, en un choque a 80 km/h, el ocupante de un vehículo podría ser lanzado hacia delante con una fuerza de 80 veces su peso. Está demostrado que reduce en un 90% el riesgo de fallecimiento y de sufrir heridas graves en la cabeza, y también en un 75% el riesgo de sufrir heridas, fracturas y otro tipo de lesiones.