Corría el año 2013 cuando Pagani lanzaba la versión más hardcore jamás creada sobre la base de su impresionante Zonda. Hablamos de este sublime Zonda Revolucion, una criatura de la que tan solo se llegaron a ensamblar cinco unidades, que en aquellos entonces costaban como unos 2,2 millones de euros sin impuestos.
Desarrollado por la firma italoargentina para superar a los rápidos Zonda R y Zonda R EVO, el chasis de estos Revolucion mezclaba carbono y magnesio, al igual que escondía unos frenos carbocerámicos, desarrollados por Brembo, eran un 15% más ligeros. Así esta brutal criatura se conformaba con apenas 1.070 kilos de peso. 30 menos que un Zonda R.
Un motor firmado por AMG
Por si esto no fuera suficiente, Pagani también revisaba su corazón 6.0 V12, que como sabrás, fabrica de forma artesanal AMG en sus cuarteles generales de Affalterbach. Esta obra de la ingeniería genera 800 CV y 730 Nm, enviados a sus ruedas traseras por medio de un cambio secuencial mejorado, que cambia de relación en solo 20 milisegundos.
Suspensión, aerodinámica y otros muchos elementos se revisaron para estos Zonda Revolución, sin duda alguna verdaderas obras de arte que causan furor entre las clases más pudientes, que seguro se disputarán la propiedad de esta unidad, dicen que la única con una carrocería acabada en color azul, porque será subastado por los expertos de BH Auction en Japón.
Apunta a los 5.000.000 de euros
Más allá de esa carrocería, semejante criatura, que solo se puede utilizar dentro de un circuito por si lo habías pasado por alto, también luce elementos en carbono negro, misma combinación que se traslada a su minimalista habitáculo, donde hay unos asientos vestidos en Alcantara y cuero de color azul. Esta misma tonalidad también está presente en otras muchas partes de ese interior, donde la fibra de carbono también abunda.
Su precio estimado no se ha dado a conocer, pero los Pagani Zonda más raros jamás fabricados, alcanzan escalofriantes cifras. Y este Revolucion no será una excepción, tanto que se habla de que podría incluso llegar a acariciar los cinco millones de euros, más del doble que costaba hace ocho años.