El impulso del hidrógeno como una alternativa de combustible limpia para el transporte ligero ha estado enfrentando una serie de desafíos en los últimos tiempos. La semana pasada, conocíamos que la disminución de las ventas de vehículos de hidrógeno es una realidad, en gran parte debido al alto costo del repostaje.
Ahora, Dinamarca, uno de los países europeos que había estado apostando por esta tecnología, ha decidido dar un paso atrás significativo al cerrar todas sus estaciones de repostaje de hidrógeno. En estas líneas, exploraremos las razones detrás de esta decisión y su impacto en el panorama del transporte sostenible.
2Un impacto limitado en un pequeño número de usuarios
La medida tendrá un impacto limitado en el país, ya que se estima que en Dinamarca actualmente hay alrededor de 136 vehículos propulsados por hidrógeno. La mayoría de estos vehículos son compartidos y utilizados como taxis. Sorprendentemente, el último vehículo de hidrógeno para uso privado se matriculó en enero de 2022, con apenas 10 unidades en manos de propietarios que no son profesionales o empresas.