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El país de Europa que da la espalda al hidrógeno y cierra todas las estaciones de repostaje

El impulso del hidrógeno como una alternativa de combustible limpia para el transporte ligero ha estado enfrentando una serie de desafíos en los últimos tiempos. La semana pasada, conocíamos que la disminución de las ventas de vehículos de hidrógeno es una realidad, en gran parte debido al alto costo del repostaje.

Ahora, Dinamarca, uno de los países europeos que había estado apostando por esta tecnología, ha decidido dar un paso atrás significativo al cerrar todas sus estaciones de repostaje de hidrógeno. En estas líneas, exploraremos las razones detrás de esta decisión y su impacto en el panorama del transporte sostenible.

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El comentario de Toyota y su compromiso con el hidrógeno

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La compañía japonesa Toyota es uno de los pocos fabricantes que ofrecen vehículos de hidrógeno, y su división danesa ha expresado su desacuerdo con la decisión de cerrar las estaciones de repostaje de hidrógeno. Han destacado que esta medida es un retroceso para el medio ambiente y que afecta principalmente a los clientes que han optado por vehículos de hidrógeno porque otras tecnologías de cero emisiones no pueden satisfacer sus necesidades de movilidad.

Sin embargo, Toyota ha reafirmado su compromiso continuo con el desarrollo de la tecnología de hidrógeno. Han señalado que en otros países europeos, el hidrógeno continúa siendo una tecnología en desarrollo con un fuerte respaldo político y financiero. A pesar de los acontecimientos en Dinamarca, Toyota está decidido a seguir avanzando en esta dirección.