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El país de Europa que da la espalda al hidrógeno y cierra todas las estaciones de repostaje

El impulso del hidrógeno como una alternativa de combustible limpia para el transporte ligero ha estado enfrentando una serie de desafíos en los últimos tiempos. La semana pasada, conocíamos que la disminución de las ventas de vehículos de hidrógeno es una realidad, en gran parte debido al alto costo del repostaje.

Ahora, Dinamarca, uno de los países europeos que había estado apostando por esta tecnología, ha decidido dar un paso atrás significativo al cerrar todas sus estaciones de repostaje de hidrógeno. En estas líneas, exploraremos las razones detrás de esta decisión y su impacto en el panorama del transporte sostenible.

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El auge de los coches eléctricos

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En contraste con la situación del hidrógeno, los coches eléctricos a batería están experimentando un aumento significativo en las ventas en Dinamarca. En agosto, estos vehículos lograron una cuota de ventas del 35%, y si sumamos los híbridos enchufables, la cifra aumenta a más del 45%.

Este aumento en las ventas de vehículos eléctricos es una clara señal de hacia dónde se dirige el mercado del transporte ligero. Los consumidores están optando por vehículos eléctricos debido a su accesibilidad, eficiencia y, en muchos casos, a la infraestructura de carga bien desarrollada. El éxito de los vehículos eléctricos también se ha visto impulsado por las políticas gubernamentales que promueven su adopción y ofrecen incentivos, como exenciones fiscales y descuentos en la compra.