Hace solo unos días, un inmaculado Porsche Panamera aparecía en la calle Alfonso XIII de Madrid precintado por una orden de la Agencia Tributaria. Eso nos ha dado pie a interesarnos por los diferentes motivos por los que un organismo oficial del Estado puede llegar a precintar, e incluso a llegar a embargar un bien propio como en este caso puede ser un coche. Y es que los motivos pueden ir mucho más allá que los que tiene la propia Agencia Tributaria.
3Tipos de embargos y precintos de la Agencia Tributaria
La naturaleza de la deuda y el acreedor determinan los tipos de embargo y precinto que pueden aplicarse a un vehículo. Existen dos categorías principales:
Embargo por Falta de Pago a una Entidad Financiera: Este tipo de embargo se ejecuta a través de un juzgado y está regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil. Se aplica cuando la deuda está relacionada con un préstamo o financiamiento de un banco u otra entidad financiera.
Embargo por Deudas con la Administración Pública: Si la deuda proviene de impuestos no pagados, multas acumuladas o cualquier otro importe relacionado con el vehículo y adeudado a una entidad pública, como el Ayuntamiento, la Agencia Tributaria o la Diputación Provincial, la administración pública correspondiente ordenará directamente el embargo basado en la Ley General de Recaudación.