Se acerca la época de los viajes largos. Semana Santa, las vacaciones de verano… Y cuanto más largo es el trayecto más importancia cobra el descanso. La DGT siempre nos lo dice. Una conducción continuada puede producir cansancio y fatiga, y la monotonía, produce falta de atención y aburrimiento. La falta de movimiento dificulta la circulación de la sangre y puede aparecer dolor de cuello o de espalda. Por todo ello es necesario acatar las recomendaciones de los expertos.
Tanto si es por un viaje de vacaciones, como si no, es necesario saber cuántas horas seguidas se puede conducir como máximo para evitar riesgos innecesarios y no sobrecargar el cuerpo con el esfuerzo físico de pasar muchas horas al volante. Muchas veces no somos conscientes de la importancia del tiempo de conducción, porque los viajes en coche, ya sean cortos o largos, generan un desgaste físico en mayor o menor medida.
1Sigue las recomendaciones de la DGT
En primer lugar, siguiendo con las directrices de la DGT, conduce de forma relajada. No lo malinterpretes, esto no quiere decir que lo hagas de forma distraída o apática, pero la excesiva tensión y los nervios producen más fatiga y, en última instancia, más inseguridad (que no te puedes permitir al volante).
Además, es recomendable que comas poco y a menudo. Las comidas han de ser ligeras y de fácil digestión, porque las abundantes producen somnolencia. Nunca debes acompañarlas de bebidas alcohólicas, excitantes o gaseosas. Por último, lo más importante de todo: descansar. Estira las piernas, relájate, da un pequeño paseo, refréscate la cara con agua fresca, etc… ¿Pero cada cuánto tiempo?
