Se acerca la época de los viajes largos. Semana Santa, las vacaciones de verano… Y cuanto más largo es el trayecto más importancia cobra el descanso. La DGT siempre nos lo dice. Una conducción continuada puede producir cansancio y fatiga, y la monotonía, produce falta de atención y aburrimiento. La falta de movimiento dificulta la circulación de la sangre y puede aparecer dolor de cuello o de espalda. Por todo ello es necesario acatar las recomendaciones de los expertos.
Tanto si es por un viaje de vacaciones, como si no, es necesario saber cuántas horas seguidas se puede conducir como máximo para evitar riesgos innecesarios y no sobrecargar el cuerpo con el esfuerzo físico de pasar muchas horas al volante. Muchas veces no somos conscientes de la importancia del tiempo de conducción, porque los viajes en coche, ya sean cortos o largos, generan un desgaste físico en mayor o menor medida.
5Pon a punto tu coche antes de viajar
Si nosotros nos preparamos para ir de vacaciones, nuestro coche también se tiene que preparar. Con una buena puesta a punto reduces el número de averías y aumentas tu seguridad y la de los tuyos.
Puedes comprobar que todo está en orden tú mismo o llevarlo a un taller (procura que sea bueno). Vamos por partes con el clásico listado. Presta atención a los neumáticos, tanto a sus presiones como si ha llegado el momento de cambiarlos; comprueba el estado de la batería, el correcto funcionamiento de las luces, si las suspensiones están bien y, por supuesto, que los líquidos del coche estén a su nivel: aceite del motor, refrigerante, líquido de frenos, líquido del limpiaparabrisas…