Cuando el calor aprieta, toda protección es poca y no sólo para nosotros, sino que también lo es para cualquier objeto que esté expuesto a los rayos solares. En el artículo de hoy queremos hablarte del parasol del coche, para que sepas exactamente cómo colocarlo y qué puede aportarte.
Teniendo en cuenta que con el calor todos los plásticos del interior de tu vehículo pueden liberar toxinas, es importante contar con protecciones adecuadas para que eso no pase ni que tampoco aumente en exceso la temperatura del interior, ya que acabaría dañando la tapicería y el salpicadero.
1¡¡¡ Un rayo de sol , Oh Oh Oh !!!
Cuando dejas tu coche aparcado al sol, en tan solo unos minutos entrar en él puede convertirse en todo un infierno… literalmente. Los rayos del sol entran por el parabrisas y los cristales y aumentan en exceso la temperatura del vehículo, provocando no solo que sintamos sensación de malestar al entrar al coche, sino que también puede provocar daños en ciertas partes de plástico del vehículo e incluso en la tapicería.
En la zona trasera del vehículo la acción del sol puede atenuarse gracias a los cristales tintados, pero la luna delantera del coche no se puede tintar. Por eso, de cara al verano lo mejor es hacernos con algún tipo de parasol. ¿Quieres saber los diferentes tipos que puedes encontrar en el mercado?
Aparcar a la sombra en verano es una tarea complicada; en la playa, en la piscina o en los centros comerciales estos sitios suelen estar ocupados o existe muy poca sombra, con lo que no tenemos otra opción que aparcar al sol. Inevitablemente, cuando vayamos a mover nuestro coche el ambiente en el interior será muy caluroso, tanto que tendremos que esperar un tiempo hasta que se enfríe o será imposible conducir con esa temperatura interior tan elevada.
