El referéndum en París que aprobó triplicar el precio de estacionamiento para vehículos de más de 1,600 kilos, comúnmente asociados a SUV, revela una realidad más compleja detrás de la cruzada anti-SUV que se ha promovido en varias ciudades.
Aunque se ha vendido como una medida para reducir la presencia de vehículos grandes y contaminantes, en realidad, la penalización se basa en el peso del vehículo, afectando incluso a híbridos enchufables y eléctricos de mayor tamaño.
2Críticas y controversia al alza
La medida ha sido objeto de críticas por su formulación. La clasificación basada en el peso del vehículo ha sido cuestionada, ya que algunos SUV de menor peso quedarán exentos, mientras que algunos vehículos familiares más pesados estarán sujetos a la penalización. Además, la inclusión de híbridos enchufables y eléctricos de mayor tamaño contradice el supuesto objetivo ambiental de la medida. Las críticas también señalan que los SUV modernos emiten menos contaminantes que algunos automóviles diésel más pequeños anteriores a 2011.